Dos mundos

Capitulo XLI

- Ana
- Dime dicelo
- Gracias por quedarte conmigo y ayudarme con lo peques
- No es nada
- Si lo es Ana, es mucho, es algo que jamás podré devolverte
- Está conversación ya la tuvimos, pero al revés hace 6 años ¿te acuerdas?
- No
- Cuando me abriste la peluquería, solo te devuelvo el cariño que me diste
-Que bonito Ana, gracias
- No es nada. Oye, ¿y esta mancha de Arizona?
- Hannah la tiene igual pero en el otro lado, es de nacimiento
- ¿Sabes quién también la tiene?
- No
- Hugo
- ¿Hugo?
- Si, en el mismo lado que Arizona
- Que casualidad Ana
- Si
- Mama
- Dime mi vida
- ¿Papá venía hoy?
- Si
- ¿De donde?
- Del delta del Ebro
- ¿Eso está lejos?
- Si
- ¿Y le falta mucho?
- No lo sé amor
- Ayudanos a la abuela y a mi y lleva la ropa sucia al cesto
- Vale
- Mama
- Dimee
- ¿Las mellis llamarán a la abuela Ana, abuela? ¿Y a papá Hugo, papá?
- Eliot eso es muy difícil
- Vale
- Pinta un rato cielo hasta que venga papá
- Vale mama
- Es muy bueno Eva
- Lo mío me ha costado
- Se nota mucho. ¿Y estas peques?
- Pues camino a los dos años, no hablan, pero si andan y corren
- ¿Y has ido al médico, a ver si es por algún retraso?
- Nacieron con 7 meses, pasaron mucho tiempo en la incubadora y dijeron que llevarian retraso leve en el habla
- Hugo hizo un pequeño curso de logopedia, cuando vuelva seguro que ayuda
- No puedo pedirle más
- Seguro que acepta
- Ya sería mucho pedir
- Tu pregúntale
- Lo haré

Me senté a jugar un rato con los peques, Eliot se inventó un juego para poder jugar con las mellizas. Al rato sonó el timbre y Eliot corrió a la puerta, se llevó una decepción cuando eran su tía Annie y su tía Sam

- Mamaaaaa
- Lo se cariño nos han engañado
- Bueno si nos vais a recibir así nos vamos
- Es que el espera a su papá, que lleva un mes fuera y llega el sábado para jugar
- Buenooo, pero nosotras tenemos una sorpresa
- ¿Si?
- Si
- ¿El queee?
- Pues tú papá va a venir justo a la hora de cenar y nosotros nos vamos a vestir y a poner guapetes para ir a cenar con él
- ¿Si?
- Si
- ¿Eliot vamos a vestir y nos ayudas con las mellis?
- Si vamos

Vesti a los niños, me vestí yo y para cuando quise darme cuenta que hora era las ocho, normal que los enanos estuvieran tan pesados. Al llegar al restaurante su papi ya estaba allí sentado esperándonos

- Papiiiiii
- Hola bebé, que guapo estás
- Me ha puesto mama así de guapo
- Lo ha hecho muy bien
- Gracias Hugo
- ¿Cenamos?
- Papá, ¿sabes dónde voy el jueves?
- Mmmm no
- Me voy a la granja con el colee
- ¿A la granja? ¿Tu solo?
- No papá solo no con el cole, con mis amigos
- ¿Eva?
- Se va de jueves a sábado, con sus compañeros de clase. Te llamé para decírtelo y me dijiste que si podía ir
- Hugo ahora no puedes cambiar de opinión
- Es muy pequeño
- Papá yo quiero ir
- Cielo vas a ir, se encargarán mama y la abuela de ello. Si diste tu palabra el niño irá
- ¿Segura que me llamaste?
- Llama a Mai y le preguntas, estaba con ella cuando te llame
- Papá yo voy a la granja tu no mandas
- Eliot papá si manda, y si te portas mal la que te va a castigar sin granja soy yo. Así que ahora a cenar y portarte bien
- Gracias Eva
- No las des, tiene que aprender que su papá y su mamá mandan por igual y que tiene que hacer caso a los dos
- Bueno bueno, que vamos a pedir que yo tengo hambre
- Tita Annie, ¿tienes un bebé? Mama cuando tenía hambre tenía un bebé, bueno dos
- No cielo, no tengo un bebé
- ¿Y novio?
- Eliot ya
- No me molesta Eva. Eliot yo me casé, pero no funcionó y ahora estoy sola
- No pasa nada. ¿Tu tía Sam?
- Tía Sam no está para amores
- Yo tampoco quiero novias titi son muy pesadas
- No se a quien ha salido

Eliot siguió con sus preguntas, alguna más incómoda que otra, como cuando pregunto cómo se tenían lo bebés. Poco después nos despedimos, Ana y Hugo fueron en coche hasta nuestra casa, Ana solo iba a por su coche para volver a casa y a Hugo le hacía ilusión acostar al niño, por lo que le deje que viniera.

Al llegar a casa Eliot no se quería dormir, por lo que Hugo le tuvo que contar 3 cuentos y una historia de porque la Luna era tan alta y tan grande. Después bajo y no me pillaba en buen momento, las mellizas lloraban sin control ya que no podían dormir

- ¿Puedo?.- Pregunto mientras señalaba a Hannah.- Por echar una mano Eva
- Sisi toma. Se que no cogiste mucho en brazos a Eliot por la distancia, coge a las mellis cuando quieras
- Gracias. Mi madre dice que las pequeñas no hablan
- Emiten sonidos y poco más
- ¿Que están cerca de los dos años?
- Si
- Deberian saber entorno a cincuenta palabras de las cuales veinte serían sus más repetidas. ¿Dicen mama o papá o agua?
- No nada
- ¿Puedo?
- Adelante
- Sienta a las dos en el sofá mirándome
- Voy
- Les repetiré mama en bucle a ver si funciona, si funciona vuelvo mañana. Es tarde
- Vale.- Hugo repitió a las pequeñas mama en bucle captando su atención, sorpresa la mía cuando las dos dijeron papá.- Vaia
- Lo siento Eva
- No pasa nada
- Lo mejor es que me vaya
- Por hoy si, pero vuelve mañana
- Vale. Ey mira.- Dijo señalando la macha de nacimiento de Arizona.- Yo la tengo igual
- Que casualidad
- Si. Hasta mañana
- Adioos

Subí con las mellizas y al cambiarlas me fijé en la mancha de nacimiento de ambas, también en la conversación con Ana y en la de hace un rato con Hugo. Y eso me llevo a pensar en que si cabía la posibilidad de que Hugo fuera también el padre de más mellizas. Lo pensé rápidamente y lo primero que me vino a la cabeza fue un no, Hugo no era el padre de las mellis, pensándolo más detenidamente si que pasaron cosas y no solo una vez, las visitas para ver a Eliot no sólo eran para ver a Eliot.