Capítulo 51: Dos boinas de colores brillantes con forma de champiñon

329 48 11
                                    


Al final, Qin Juran no cocinó nada. Aunque Ruan Nan estaba interesada en la receta del flan de leche frita, Qin Juran se negó con la excusa de que comer demasiados dulces no era bueno para ella.

Ruan Nan frunció el ceño de mala gana y puso mala cara en silencio.

En lugar de eso, las dos fueron a un restaurante cercano al apartamento de Ruan Nan y pidieron unos fideos con gambas y vieiras. Qin Juran se dió cuenta de que a Ruan Nan le gustaban las gambas, así que la ayudó a elegirlas en un plato. Cuando se enfriaron, pidió al camarero un par de guantes y empezó a pelar las gambas.

Como la mesa era bastante pequeña, a Ruan Nan le preocupaba que el caldo de los fideos acabara goteando de los guantes de Qin Juran a su ropa. Instintivamente se inclinó más hacia Qin Juran, sólo para que ésta le metiera directamente en la boca abierta una gamba recién pelada. Cuando Qin Juran se dió cuenta de la cara de sorpresa de Ruan Nan, rápidamente se rió bromeando: "Culpa mía, culpa mía, es la primera vez que experimento lo que se siente perseguir a alguien".

Qin Juran continuó pelando las gambas y dándoselas de comer a Ruan Nan. Mientras tanto, su celular vibraba sobre la mesa con notificaciones de Qin Haotian, que quería comprobar sus progresos durante sus descansos. Qin Juran sacó una foto del cuenco de fideos con marisco con un filtro que desenfocaba el fondo y la envió. Sin embargo, Qin Haotian se dio cuenta enseguida:

【Ranran, el camino al corazón de Nannan es a través de su estómago. No va a funcionar si sigues holgazaneando.】

Qin Juran soltó otra carcajada divertida. Antes de guardar el teléfono, preguntó a Qin Haotian cómo iba el restaurante familiar. Le contestó que el negocio iba tan bien que incluso habían contratado a más camareros y aún había clientes dispuestos a hacer cola fuera para conseguir una mesa incluso con este frío.

Qin Juran le aseguró que a partir de ahora tendrían más éxito. Mientras Qin Haotian y su esposa estuvieran dispuestos, ella también haría todo lo posible por ayudarles a promocionar el restaurante. Mientras tanto, era una valiosa oportunidad para que Qin Juran perfeccionara también sus habilidades.

Después de comer, Qin Juran volvió a acompañar a Ruan Nan al supermercado. Pero esta vez, se comportó muy seriamente incluso cuando llegaron a la sección de frutas y verduras. Al ver que no intentaba hacer ninguna broma, Ruan Nan se sintió un poco aprensiva. Se acercó a Qin Juran y le preguntó: "¿Por qué no coges papayas ni nada esta vez?".

Qin Juran sonrió con indulgencia: "Da igual que las frutas sean grandes o pequeñas, seguirán siendo mías para comer, así que no me importa".

Ruan Nan se sonrojó y decidió no volver a sacar el tema.

Mientras ambas recorrían el supermercado, parecían una pareja cualquiera. Después de elegir unos cuantos tentempiés, Ruan Nan empezó a meter en el carro unas cuantas bolsas de albóndigas congeladas. Sin embargo, Qin Juran le sugirió que guardara algunas, ya que a partir de ahora la acompañaría más a cenar.

Cuando llegó el momento de pagar, Qin Juran estaba preparada después de aprender de su error anterior. Abrió de antemano su billetera digital en el teléfono, de modo que cuando llegara el momento de pagar, pudiera escanear inmediatamente su tarjeta antes de que Ruan Nan se le adelantara de nuevo. Aunque los comestibles no eran demasiado caros, Ruan Nan todavía se sentía un poco apenada.

Mientras las dos empujaban el carro de vuelta al coche, Ruan Nan miró a Qin Juran con expresión de preocupación: "Qin Juran....."

"¿Todavía te diriges a mí por mi nombre completo?". Qin Juran levantó una ceja.

"Entonces, Jujú..."

Bien, por ahora era un buen comienzo. Trabajarían en establecer un apodo más íntimo más tarde.

Huyendo De La Mano Con La Segunda Protagonista Femenina 【GL】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora