Failure and destruction | Showki

YK

Capítulo uno.

Una reunión casual con mis amigos nunca caía mal, mucho menos cuando estoy pasando por uno de los peores bloqueos creativos que he tenido en mi vida. Le dí un sorbito a mi agua mientras Min y Chae leían un poco del nuevo proyecto, ponían muecas raras de vez en cuando y me dedicaban cortas miradas. Mierda, me ponían nervioso, sentí la necesidad de morderme el labio con fuerza.

De vez en cuando pasaba el cuarto miembro del grupo, Changkyun, con su bandeja correspondiente ya que trabajaba en esa cafetería. Ellos eran mis amigos de la infancia, nunca hubiese sabido qué hacer de no ser por esos tres, y viceversa. Me apoyaron en la idea de publicar mi libro, e igual que yo, están decepcionados por los cambios que hicieron. Cuando terminaron de leer, dejaron la tablet de un lado y no dijeron ni una palabra, sólo evitaban verme el rostro y desviaban la mirada.

—Adivino, es pésimo —Dije, entrecerrando los párpados cuando se pusieron más nerviosos. Tanto que me dieron respuestas diferentes: Hyungwon con una afirmación, Minhyuk con una negación. Se miraron después de eso, sin creer lo del otro.

—Es decir —Comenzó Chae—, tienes potencial como escritor, pero esto no es tu estilo.

—Sí, tengo acostumbrado leer tus fuertes testimonios sobre la vida gracias a tus relatos en tu blog. Esto es nuevo.

Kihyun pasó saliva, tenían razón, era diferente a lo que representaba porque no estaba acostumbrado a escribir secuelas de finales felices.

—Lo sé, pero es lo único que me queda si quiero ganar dinero vendiendo —Ellos asintieron, yo recargué la cabeza en mi mano y mi brazo en la mesa, volteando a otro lado esperando mi bebida—. Al público les gusta los clichés de los doramas.

—A la mayoría... —Corrigió Min.

De pronto, Changkyun llegó, en una mano tenía bandeja con tres bebidas. Nos entregó el café mientras se sentaba en la silla restante con todo el descaro del mundo. ¿No se suponía que este tipo estaba trabajando?

—¡Hey! Cuidado hablan mal de mis doramas, no tienen de qué hablar si nunca vieron uno —Rechistó, cruzando las piernas y descansando la espalda en la silla—. En cambio yo, he visto casi todos transmitidos en Corea.

—Claro, todavía eres estudiante y con el trabajo más fácil del puto planeta —Nos defendió Chae, con sus sonrisa arrogante, cuando yo le daba vueltas a mi latte—. Tienes todo el tiempo que quisieras para ver tus series.

—¿Quién dijo que por ser universitario tengo tiempo? —Pareció ofendido, pero mantenía una sonrisa que se agrandaba con la de Hyungwon—, además, este trabajo no es fácil.

—Changkyun, esto no es lo que pedí —Interrumpí al dar el primer sorbo, llevándome una sorpresa que casi me hacía vomitar porque no soportaba el dulce. Él me hizo señas para que me callara.

—Te gustará, confía en mí.

—Esta mierda es muy dulc-

—¡Qué te va a gustar! Lo hice yo mismo, con todo el amor y el cariño que merece un hermano mayor.

Se levantó para darme un beso en la frente, allí sentí su piercing chocando con mi piel, me lo aparté de la cara con un manotazo, él se rió. Luego de que nuestra pequeña pelea se desatara y a los pocos segundos terminara, su jefe llamó a Im, totalmente enojado. Éste rodó los ojos y se fue a seguir con su aburrido trabajo, dejándonos cómo al principio. Le ofrecí mi bebida a Hyungwon, quien se negó con rapidez, luego a Minhyuk que se atrevió a tomar un trago. Conociendo a Changkyun, eso tenía la azúcar suficiente para morir en ese instante.