IV- Mockingbird: Eminem

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Cuando terminamos de comer los macarrones con queso -que es lo único que sé cocinar- nos sentamos en el sofá hablando hasta que llegan las 16:14.

Mientras hablo con él sobre porque he decidido mudarme a valencia, llaman al timbre de abajo.

Rápidamente voy a preguntar quien es y cuando me dicen que son los de la mudanza abro para luego esperar con Jason junto a la puerta abierta.

-Bueno pues a trabajar- le digo a Jason.

-Trabajo más contigo que con mis padres- suelta para después empezar a reírse.

No me uno a las risas pero si sonrío.

La sonrisa se queda hasta que los de la mudanza van subiendo poco a poco, los que llevan cajas suben por el ascensor, pero en cambio los que llevan cosas más pesadas tienen que subir por las escaleras.

Pobre de ellos

Los primeros dejan las cajas con nombre cerca del salón, dejando sitio para que pasen dos personas con la mesa, ahí Jason y yo ayudamos a llevarla porque pesaba mucho para dos personas.

Y así transcurrió nuestra tarde, antes de que los de la mudanza se fueran les di una propina que según Jason no es una propina, es medio sueldo.

-Pero que le acabas de dar 100€ de propina, joder es que ni en Estados Unidos te piden tanto- se queja mientras llevamos las cajas con el nombre de mi padre a su habitación.

-Bueno pero es que eran 4 entonces para que se repartieran.

-Buena lógica pero que siguen siendo 100€, si tanto quieres regalarlos dámelos a mí, te aseguro que no los rechazaré- esta vez me rio yo a carcajadas.

Dejo pasar el tema, aunque Jason no para de hablar de él cada vez que puede.

Solo nos queda llevar mis cajas a la habitación, ya que de los muebles se ocupará mi padre, y no lo digo yo, me lo ha dicho el citando claramente:

Papi chulo: Como toques mis cajas y los muebles te desheredo.

Yo: ¿Seguro que no quieres que te ayude con los muebles?

Papi chulo: Segurísimo, tienes el gusto de la decoración en el orificio donde no da el sol.

Y bueno, prefiero hacerle caso porque es capaz de castigarme si lo hago, así que cogemos mis cajas y vamos a mi habitación.

-Tu te sientas en la cama y miras, no toques nada- le advierto a Jason.

-¿A la cama ya? En la segunda cita, al menos podrías esperar a la tercera- se burla mientras se acerca a mi- Quiero ayudarte.

Siento como está detrás de mi, pero lo ignoro y continúo poniendo los libros en la librería, cuando voy por el último libro una de sus manos se coloca en el lado izquierdo de mi cintura.

Me sobre salto y el libro se cae de mis manos, cuando me agacho, su agarre se hace más fuerte, y tardo un poco en entender que mi culo está estratégicamente colocado en su erección.

Uy esto se pone intenso

Coloco el último libro en la librería y me agacho otra vez para coger las luces led.

-Bueno, al final me vas a servir de algo- comento- quiero que me levantes para que pueda pegar las luces en el techo, ¿entendido?.

Nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora