Dieciséis

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El ataúd era empezado a llevar por los hermanos de mi padre, por mis hermanos y por mí

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El ataúd era empezado a llevar por los hermanos de mi padre, por mis hermanos y por mí

Al llegar al cementerio cavaron el hoyo en el cual estaría su padre para toda la eternidad. Cuando la tumba ya estaba echa el sacerdote dio las palabras para el entierro

Sacerdote:Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno,
te suplicamos por el alma de tu hijo a quien has llamado de este mundo a tu presencia; concédele gozar del lugar del descanso,
de la luz y de la paz. Permí­tele atravesar sin dificultades las puertas de la muerte, para que pueda vivir con los santos
contemplando el resplandor de tu gloria, que prometiste en otro tiempo a Abraham y a su descendencia. Que su alma no sufra ningún daño; y cuando llegue el gran dí­a de la resurrección y de la retribución, resucí­talo con tus santos y elegidos. Perdona todas sus ofensas y pecados, para que ingresando en el reino eterno
goce de la Vida inmortal en tu compañí­a.Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Todos: Amén

La tumba era cabada, cada tramo de tierra era una cuchilla que se clavaba en su pecho, por fin los tres metros ya estaban echos, ahora bajaban lentamente el ataúd por el agujero, ella ayudó a bajarlo y al ya estar acomodado empezaron a cubrirlo de tierra, y nuevamente ese sentimiento volvía, era como si la atravesarán una y otra y otra vez con espadas directo a su corazón

Hasta que por fin acabo, Leyla se acercó al lugar y sólo pudo llorar, llorar amargamente para aliviar el dolor, llorar hasta secarse, llorar hasta más no poder

Hasta que por fin acabo, Leyla se acercó al lugar y sólo pudo llorar, llorar amargamente para aliviar el dolor, llorar hasta secarse, llorar hasta más no poder

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Leyla: lamento que esto te haya pasado por mi culpa, espero que estés en un lugar mejor, salúdame a mamá, dile que la amo y que también te amo a tí, adiós...

Leyla quedó unos momentos mirando el epitafio de su padre, como es que había llegado a ese punto en el que estaba parada frente a la tumba de su padre, estaba dispuesta a ayudar a quien lo necesitará para que la vida le pagará de tal modo

Los niños habían ido al colegio, Dan falto al trabajo para cuidar de Leyla quien estaba desconsolada en la sala

Los niños habían ido al colegio, Dan falto al trabajo para cuidar de Leyla quien estaba desconsolada en la sala

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La Gema Morada T3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora