1.4

211 37 4
                                    

Iker y Gordi encontraron más formas para comunicarse, y Gordi tuvo la fantástica idea de que Iker dejara una cápsula del tiempo enterrada en el patio trasero de la casa para que así la encontrara. Gordi subió una publicidad en su computadora y salió al patio con una pala que recientemente había comprado para tal ocasión. Iker le dijo que la había enterrado en la esquina cerca a la cerca, y que esperaba que nadie la hubiese sacado desde entonces. Con esa información, Gordi comenzó a cavar. No era el mejor ni el más fuerte físicamente, pero ponía todo su peso en cada apuñalada que daba en la fría tierra. Por la cerca, alguien parecía mirarle de lejos, debe de ser raro ver a alguien cavar un hoyo en su patio trasero, cualquiera pensaría que estaba cavando una tumba para arrojar un cuerpo o algo así. Gordi lo miró y se alzó de hombros, lo cual hizo que el hombre se alejara. El hombre miró rápidamente una libreta de su bolsillo mientras que se alejaba y escribía algo. Gordi temió que estuviese apuntando sospechas para decirle a la policía. Habían pasado mínimo quince minutos y Gordi suspiró, aliviado. Echó un vistazo a la pila de tierra y negó con la cabeza, alguien tuvo que haber encontrado esa cápsula antes que él. Estaba a punto de regresar la tierra al hoyo que tanto se había esforzado por cavar, hasta que un rayo de luz le chocó en los ojos, ahí, entre la tierra, se asomaba algo de metal. Los ojos de Gordi se abrieron de asombro y tomó la pala con fuerza para cavar lo que quedaba, dejando a la vista aquella cápsula de metal con forma de pastilla. Tenía una cinta adhesiva con la palabra ¨Gordi¨ escrita en ella.
Ni siquiera se había molestado en meter la tierra de nuevo al hoyo, corrió a adentro de la casa para lavar el recipiente por fuera y irse arrastrando con cansancio a su habitación. Había llegado justo a tiempo para recibir la llamada de Iker. Gordi contestó: "¡Iker, tengo la cápsula!". Iker carcajeó: "Increíble, rápido, ábrela, tengo curiosidad por saber cuánto tiempo sobrevivieron las cosas ahí!". A Gordi le tomó un rato abrirlo debido al oxido que se había formado por el tiempo, pero finalmente lo abrió, y cayó en el acto. "¿Está usted bien, Gordi?" preguntó Iker preocupado por el teléfono, después Gordi se levantó, "Estoy bien, no te preocupes!".
Un par de cosas se habían esparcido por el suelo debido a cómo se había abierto la cápsula. 
Gordi tomó lo primero que se le puso en su camino y lo vio con ojos entre cerrados. "¿Un caramelo?" trató de leer el envoltorio desgastado, "¡Si, son los favoritos de mi madre, siempre me los trae, me encantan!" dijo Iker con total entusiasmo. Gordi se lo llevó a la nariz y lo olió, olía a un caramelo podrido. "Verifique la fecha de caducidad, no vaya a estar echado a perder!" el papel tenía una fecha escrita con tinta de sello muy a penas visible, "13 de octubre de 1980". Gordi leyó en voz alta, "No puedo creer que esto nunca atrajera a las hormigas . . .", Gordi dejó los dulces en el escritorio y agarró algo aleatorio del suelo. "¿Un moño amarillo?, preguntó Gordi, "Sí, es mi favorito." Iker admitió, "¿Y por qué me lo das entonces?" preguntó Gordi curioso.
-
Iker estaba en su cama, dejando que sus discos de vinilo se reprodujeran en el toca discos mientras que miraba el papel tapiz de la pared. "¿Y por qué me lo das entonces?", ¿Cómo iba a responder Iker a eso? se lo dio a Gordi porque quiere que su persona favorita tenga su cosa favorita, pero todo estaba mal, se preocupaba demasiado por alguien que no existía todavía.
También se preocupaba por su amigo Blackie, pero no como lo hacía por Gordi, alguien a quien en realidad nunca había conocido. "¿Iker?" Gordi murmuró en el teléfono. "Oh, sí, uhm, honestamente no creo necesitarlo en el futuro", respondió sin la verdad, "Hmm, está bien", Gordi no sonaba convencido, pero siguió buscando más cosas en el suelo. En la cápsula también venía algo como una cinta de música y tarjetas de presentación de papel sobre la venta de moños de Iker. Después, Gordi vio un pequeño botecito y lo abrió, era pintura verde azulada, estaba seca, arrugada y vieja, totalmente vencida, ahora era de un color totalmente obscuro. "¿Qué abrió, Gordi?" Iker preguntó en voz baja.
"Pintura verde o azul oscura creo . . ." Gordi metió su dedo y lo que miró le sorprendió completamente. Su dedo había roto la capa vencida de la pintura y llegó a la pintura que se había conservado debajo de esta, estaba seguro de que era original, era brillante, y tenia un tono verde tirando a azul bastante lindo. "Estoy seguro de que está en muy mal estado, no?" dijo Iker bromeando. "No, para nada, es perfecta". Gordi tuvo una idea. Se puso de pie y tomó una cantidad de pintura y la puso sobre su mano, dejando a un lado el bote y esparciendo la pintura por toda su mano con ayuda de su dedo índice. "¿Está ahí, qué hace?" preguntó Iker, pero Gordi se acercó a la pared, mirando la huella de Iker en ella, para posteriormente, de un movimiento, colocar su mano llena de pintura junto a la de Iker. La diferencia en el tamaño de sus manos era graciosa e interesante, junto con el detalle de que la de Iker estaba gastada, agrietada y oscura, mientras que la de Gordi estaba limpia, fresca y brillante. Gordi tomó el teléfono con su mano limpia y contestó: "Sí, estoy aquí". "¿Qué hizo?" Gordi miró ambas huellas de las manos, "Nada" murmuró, "Oh . . ." Iker murmuró: "Bueno, hay una cosa más por allí, está pegada con cinta en la cápsula, puede verla, pero tendré que colgarle". "¿Por qué?" preguntó Gordi confundido. "Adiós, Gordi, tenga una buena noche". Iker se despidió y antes de que Gordi pudiese pedir una explicación, la conexión se cortó. Gordi suspiró y se sentó en su cama para tomar la cápsula y ver su interior, ahí se encontraba una fotografía, era una polaroid, era Iker, estaba sonriendo y era una foto tomada por alguien más, estaba dentro del mismo cuarto en el que Gordi se encontraba en ese preciso momento, se acercó la foto y la vio de más de cerca, Iker tenía un pelaje verde azulado lindo y ondulado. Gordi pensó que era bastante guapo, estaba con sueño, así que terminó por dormirse con la foto en manos.

Flowers from 1970 | UW edition- Gordi x AchuchonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora