Capítulo 7.

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Abrió los ojos, se sento en su cama, tomo su teléfono y apagó la alarma, se puso su bata, se levantó y comenzó a dirigirse hacia el baño, entro y de inmediato se lavo la cara, lo que había sucedido anoche ¿Había sido real? ¿O solo era un sueño bastante extraño? Seguro solamente fue sueño, se seco el rostro y salió del baño, bajo las gradas y se dirigió a la cocina, estaba bastante desordenada, de las bolsas de comida saco cereal y leche, se sirvió y fue hasta la sala.

Se sentó en el sofá frente al televisor y se dispuso a ver algo para olvidar esa pesadilla, encendió y estaban las noticias, iba a cambiar pero el retrato que estaban mostrando se le hacía familiar, subió el volumen.

Las personas están aterrorizadas ya que la policía aún no han encontrado al asesino psicópata que ha estado mordiendo el cuello de sus víctimas y apuñalando a las personas” —narro la periodista.

Elena se quedó helada al escuchar eso, además del retrato que se acercaba bastante a la imagen de aquel tipo raro de su sueño.

—¿Qué es eso? —indago una voz masculina.

La joven volteo y al ver al vampiro sintió escalofríos, soltó un grito aterrada, él subió los ojos.

—¿Podrías callarte?

Ella aterrada tomo el control del televisor y se lo arrojó, impactando en el rostro del vampiro, este soltó un quejido molestó.

—¡Ya cállate! —grito enfurecido.

Ella se calló, así que todo era real para su mala suerte, Vlad se sentó en el sofá a su lado, la chica no paraba de verlo, para cambiar el tema decidió repetir su pregunta.

—¿Qué es eso? —menciono nuevamente.

—No me eché, por favor.

—Lo haré sino respondes mi duda.

—Es una televisión.

—¿Televisión? ¿Qué es eso?

—¿No sabe qué es la televisión?

—No ¿Qué clase de brujería es?

—¿Brujería? No, no es nada del otro mundo.

—Explicame qué es.

—Es un aparato que te permite ver cosas, cómo películas, esas cosas —decia confundida.

—¿Películas? ¿Qué es eso?

—No se cómo explicarlo bien, lo buscaré en internet.

—¿Internet?

—Espereme aquí, ya vuelvo.

Ella subió al segundo nivel, corrió hacia la habitación del joven, empezo a buscar su teléfono, al encontrarlo lo tomó y bajo de regreso a la sala. Ahí comenzó a buscar en internet como podía explicarselo de una forma sencilla, a media búsqueda se quedó pensando que estaba haciendo ¿Por qué actuaba como si fuera su asistente? O como diría él, criada. Lo mejor sería buscar una forma de deshacerse de él.

“¿Cómo deshacerse de un vampiro?” - escribio apresurada en el buscador.

Un montón de resultados aparecía en pantalla pero no sabía cuál era efectivo ¿Funcionarían o solo se pondría en peligro? Necesitaba más tiempo para buscar información, no sabía ni que hacer.

—¿Qué dice ahí? —pregunto el vampiro tras de ella.

La chica se sobresalto que su teléfono casi se le cae de las manos, ella se alejo rápidamente, él la observaba confundido.

—No hay buen internet, mejor lo busco más tarde.

—Esta bien, ya puedes marcharte de mi castillo —hablo mientras se iba de la sala.

La chica sonrió grandemente, empezó a celebrar que se había librado de ese tipo, estaba celebrando hasta que recordó que esa era su casa, no tenía a dónde más ir, suspiro asustada, corrió tras él y se paró frente a él, este la miro intrigado, era muy extraña.

—No tiene porque echarme, podemos hacer un acuerdo, para empezar, me llamo Cecilia...

—No me interesa —le interrumpió.

—Señor, hablemos, esto no se puede quedar así.

—¿Qué hay que hablar? Es mi castillo.

—Sí, pero es que alguien me lo vendió a mí, puse todos mis ahorros en esto, no tengo a dónde ir.

—Seguramente vivías en otra parte antes de aquí ¿O me equivoco?

—Pues sí, pero...

—Entonces asunto arreglado, regresa ahí.

—No puedo, se lo ruego.

—¿Y que quieres que haga?

—Hagamos un trato ¿Le parece?

—¿Qué puedes ofrecer?

—Yo me quedo viviendo con usted y a cambio yo le enseñó todo sobre las cosas que usted desconoce.

—Yo...

—Por favor...

—¿Y cómo quieres que te crea si ni siquiera pudiste explicarme qué es la televisión?

—Es un caja que da entrenamiento.

—¿Tuviste que ir a buscar eso a internet?

—¡Tenga piedad de mí!

—Bien, hoy te pondré a prueba, ve a hacer mi desayuno.

—Perfecto, voy a hacerlo.

Corrió hasta la cocina, empezó a buscar entre sus bolsas hasta que se quedó pensando, ¿Qué era lo que comía un vampiro? Regreso apenada hasta donde estaba el joven.

—¿Qué es lo que come? ¿Quiere sangre? —ofreció Cecilia.

—Aagh, que asco ¿Quieres envenenarme?

—No, no, solo...

—Trae fruta para mí, que sea roja.

Ella corrió y comenzó a buscar en sus bolsas comida, pero no había llevado fruta ya que no quería que se descompusiera pues el refrigerador aún no estaba reparado. Camino hasta la sala nuevamente y vio al señor viendo la televisión, ella se acercó y le dió el control remoto, él la vio confundido.

—Iré corriendo al mercado ya que no tengo fruta, quédese viendo televisión y no salga.

—¿Y qué es esto? —cuestionó mientras veía extrañado el control.

—Es el control.

—¿El control? ¿Quieres decir que con esta simple cosa puedo controlar a los demás a mi antojo?

—No, solo sirve para usar la televisión.

—Que decepción.

—Con esto —señalo un boton—cambias de imagen, con este regresas la imagen y con este le subes el volumen, con este se lo bajas.

—No me lo expliques así, no soy un tonto, yo era el más inteligente de todos.

—¿Quiere algo más aparte de las frutas?

—Trae comida para el perro.

—¿Qué perro?

—Mi perro me guío hasta acá, seguro ha de estar durmiendo por alguna parte.

—Esta bien, vuelvo enseguida, no me tardo.

Ella subió las gradas, fue por su maleta, se cambió las pijamas, bajo nuevamente, tomo su cartera y su billetera. Emprendió un viaje hasta el mercado, esperando encontrar comida que le gustará al señor y su perro.

Sobreviviendo a un nuevo mundo | ONC 2023 [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora