Después del evento de intercambio, el director de la escuela de hechicería de Tokio mandará investigar quién de los alumnos es un posible traidor, debido a los rumores que escuchó mandando a dos profesores que no se llevan del todo bien. Es por eso...
He aquí el capitulo extra del especial Halloween GojoHime
Aunque, debo de admitir que ya parece el final de Shingeki no Kyojin.
El final del la primera parte del final. XD
Espero que sea de su agrado
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Lady Utahime ya se había despertado de aquel profundo sueño donde recordó cuando Gojo fue desterrado y huyó del castillo, pero ahora que Utahime sabía la verdad, ella no dejaría pasar la oportunidad para cobrar venganza contra Geto.
—¿Sabes qué camino tomó Satoru hacia el bosque, Ijichi? —preguntó Lady Utahime, saliendo de la cueva.
—Hacia... Hacia el Este, en dirección al castillo, pero... el amo Gojo ordenó que le esperemos aquí en la cueva —titubeó el ayudante.
—No voy por al castillo por Gojo. Tengo un asunto pendiente con mi "ex" prometido, Suguru Geto —respondió Lady Utahime, tomando el delgado accesorio escarlata en su mano derecha—. Creo que este collar le pertenece y me gustaría devolvérselo.
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La situación se complicaba más entre los vampiros de clase alta, y cerca del castillo, al interior del bosque oscuro, no sería la excepción, ya que un tranquilo nigromante esperaba por su enemigo.
Un enemigo a quien Gojo Satoru consideró alguna vez su mejor amigo, así es, hablamos de Suguru Geto.
—Cuanto tiempo, Satoru —dijo el vampiro pelinegro, de reconocible poder oscuro, apareciendo de entre la niebla—. ¿Te hice esperar? ¿O será que el destierro te hizo más paciente?
—Yo diría que me hizo más fuerte —le sonrió el peliblanco, lanzando el primer golpe con ayuda de su magia nigromante.
De inmediato, una veloz ráfaga impactó contra Geto, haciéndolo retroceder y disipar la niebla que había a su alrededor.
—¿O tú qué opinas? —reiteró Satoru, manteniendo una triunfal sonrisa.
—Nada mal —contestó Geto, algo impresionado mientras se sacudía el polvo—. Ahora es mi turno.
Y levitando varias piedras con su poder, el vampiro centró su ataque en el nigromante, quien vio como una lluvia de pesadas piedras se dirigían hacia él.
—Vaya. El viejo truco de las rocas —dijo Satoru, manteniendo su tranquilo semblante—. Pensé que tendrías algo mejor.
En ese momento, Satoru realizó otro hechizo protector que, en cuanto las pesadas rocas chocaron contra él, se convirtieron el polvo.
