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*Winter bear*

Hobi corrió tras Jimin al menos quince minutos, desesperado intento acelerar el trote sin embargo el rubio fue más rápido que él, llegado a la intersección de la avenida, memorizo el lugar y volvió a casa en busca de ayuda, sabía que dejar a Jimin solo en ese estado era realmente peligroso, los bajos emocionales que sufría eran cada vez más intensos, la última vez tuvo la fuerza de levantarse solo por la motivación de encontrar a Jackson, pero ahora ¿a qué se aferraría?

Subió las escaleras saltando de tres en tres escalones, no había tiempo que perder, fue a la habitación de Tae y olvidando sus modales, abrió la puerta, interrumpiendo la llamada telefónica que estaba teniendo su amigo, quien lo miro con sospecha, el rostro de Hobi reflejaba el miedo que sentía.

-Te llamo luego ¿sí?... adiós – Tae corto la llamada y aun un poco mareado se incorporó de la cama - ¿Qué paso?

-Jimin... Jimin se fue corriendo – trato de explicar agitando los brazos, mientras controlaba su ataque de pánico – Presiento que algo malo va a pasar, hay que encontrarlo ¡ahora!

-Vamos – se calzó sus zapatillas y se paró, el mareo vino al instante y se apoyó contra un mueble – Uff mierda... ¿Por dónde se fue? Llamaré a Jin – comenzó a marcar el número – Entre más seamos buscándolo, más rápido lo encontraremos

- ¿Jin? Y que se supone que le dirás si pregunta por qué escapo – sopeso las posibilidades – Bien llámalo, y que llame a Jungkook, si preguntan solo diles que tuvimos una fuerte discusión y ya

En menos de cinco minutos, los autos de Jin y Jungkook estaban estacionados fuera de la residencia, Hobi les explico por dónde había corrido Jimin y hace cuando lo había perdido de vista. Jungkook fue el primero el acelerar y salir en busca del rubio, hobi se subió a la camioneta y Tae fue con Jin en su auto.

Barrieron el perímetro, ya llevaban al menos veinte minutos buscando y aún no lo encontraban, habían creado un improvisado grupo de WhatsApp donde se iban informando si lo encontraban o que zonas estaban para así no recorrer los mismos perímetros, Jungkook era el único que había dejado de dar señales hace unos minutos, todos rogaban porque lo haya encontrado, al no tener información siguieron su búsqueda por al menos media hora más, hasta que el pelinegro les actualizo que había encontrado al rubio, recién en ese momento todos pudieron volver a respirar con normalidad.

Tae observaba el perfil de Jin, quien iba muy concentrado en el camino mientras manejaba, desde que lo conoció le había parecido un hombre atractivo, pero así en las penumbras su rostro se veía realmente hermoso, su mandíbula bien definida, los labios carnosos y sus ojos perfectamente delineados, era la clase de cara en la que te podías perder horas observándolo. El pulso de Tae se aceleró levemente, sintiéndose cohibido de pronto. Desde la noche en el Club habían empezado una especie de amistad, hablaban mucho por mensajes, Jin solía enviarle muchos memes que le sacaban más de una sonrisa, a veces simplemente hablaban por videollamada solo para saber cómo habían ido sus días, se sentía muy cómodo con él, realmente le agradaba esta compañía virtual, todo se mantenía en el margen de una buena amistad hasta que un día Jin lo invito a almorzar a su casa, Tae no dudo un segundo en aceptar, la tarde había sido perfecta, la cena deliciosa quien la había preparado Jin con sus propias manos, compartieron vino y risas como de costumbre, en algún momento el aura entre ellos cambio, conectaron sus miradas y Tae por primera vez se sintió cohibido, Jin observo los labios del castaño y este por inercia se los lamió, en un pestañeo se estaban besando, terminando en la cama jadeando y recuperándose del mejor orgasmo de sus vidas.

Desde ese día algo en Tae cambio, sentía mariposas en el estómago, solía ruborizarse más de lo que acostumbraba, esperaba ansioso los mensajes. No se volvieron a ver después de ese día, todo se había complicado con el asunto de Jackson y muy poco tiempo tenía como para invertirlo en Jin, pero los mensajes y las llamadas no dejaron de ser un constante, hasta habían cambiado la forma en la que se trataban, eran más cariñosos y atentos el uno con el otro. Era algo nuevo para Tae, pero se sentía cómodo y a gusto con ellos. Desde que salió del closet solo había experimentado sexo casual, el ritmo de su vida no lo dejaba tener una pareja por más que quizás quisiera, aunque no lo sabía con exactitud, pero sea lo que sea que estuviera pasando con Jin, lo hacía sentir bien y le daba la alegría que a veces le costaba conseguir.

Instinto (kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora