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Namjoon se encontraba a unas cuatro cuadras lejos de la casa de Yoongi y Jimin estacionado. Aún no entendía en porque el menor le pidió que lo esperara allí, pero aún así lo hizo.

Tenía la vista en su celular, revisando cosas importantes esperando que los minutos pasen más rápidos. En los asientos traseros tenía dos pequeños ramos de margaritas, realmente esperaba que ambos se dieran cuenta de sus acciones, no quería estar haciendo todo eso en vano. Estaba dejando horas de su trabajo a un lado para estar con aquellos dos pequeños ladrones, que se hicieron dueños de su corazón de inmediato y sin ellos darse cuenta de eso. No lo mala entiendan, para el no sería un esfuerzo en vano, ya que de todas formas ellos valían la pena, pero no se sentiría bien con un rechazo de alguno, no estaba preparado para afrontar aquella situación, así que deseaba que no sucediera.

Seguía metido en su cabeza hasta que su vidrio fue tocado, al dirigir su mirada hacia aquel chico, su rostro se iluminó, sentía realmente algo lindo en su interior, le abrió la puerta y espero pacientemente a que este suba.

“Disculpe por tardar, se me hizo tarde”..“Deja se tratarme como un señor, no soy anciano aún”..“Lo siento, es la costumbre”..Presiona sus labios y observa por la ventana unos segundos mientras esté manejaba, pero la duda le comía por dentro, debía preguntar..“Oiga...Digo, Oye”.. Namjoon lo mira de reojo unos segundos analizando sus expresiones..“Dime”..“¿Cuántos años tienes?”..“¿Cuántos crees?”..“¿27?..¿25?”..“Ojala, tengo treinta”..“¿¡Cómo que tiene 30!?”..“Pues si, no puedo hacer nada al respecto”..“No puede ser..”..Susurra para el mismo, no podía creer que era mayor por ocho malditos años, era totalmente una locura aquella diferencia. Pero sus pensamientos se esfumaron al darse cuenta de que su camino seguía, y el no sabía a dónde se dirigían.

“Tranquilo, no te secuestrare...Solo te estoy llevando a un lugar tranquilo par ambos y dónde podamos pasar tiempo a solas”..Yoongi tragó en seco, se sentía extremadamente nervioso, sus manos le sudaban y disimuladamente trataba de secarlas con su jean.

Namjoon siguió manejando con tranquilidad, observando a Min de vez en cuando, realmente no podía creer que tuvo la posibilidad de salir a una cita con dos personas tan bellas como lo eran esa pareja, se sentía afortunado de alguna forma, pues no cualquiera se cruza con dos personas tan...perfectas, en la vida.

Llegaron a un parque enorme que era parte de un bosque. El lugar era hermoso, pero para nada conocido, al ambos bajarse Namjoon saco un bolso de atrás de los asientos y fueron en busca de un enorme árbol con una sombra maravillosa..“No soy experto con esto, así que pedí ayuda para que me armen un picnic, espero no te moleste que no lo haya hecho yo, realmente quería que todo salga bien al menos está primera vez”..Mientras este hablaba, Yoongi lo miraba atentamente, aquello era un gesto hermoso, cualquiera que estuviera allí se enamoraría de el. Hasta Yoongi...


Con ayuda de Min ordeno todo y se sentaron frente a frente para poder conversar y poder mirarse a la cara y el alrededor. Una cita perfecta.


Ya pasando las dos horas, Namjoon se había sacado su saco quedando así, es camisa; Yoongi era quien usaba aquel saco como almohada, se encontraba acostado en el suelo con los ojos cerrados sobre la manta..“Sabes, en la cita con Jimin, no preparé nada para ustedes, simplemente porque no se me ocurrió, pero ahora preparé algo para ambos, uno para cada uno, pero te los daré cuando te lleve de regreso”..“¿Y que es?”..“Si te digo, no es sorpresa”..“Oh, vamos...Una pista”..“Es mi forma de pensar”..“¿Tu forma de pensar?..¿Cómo así?”..Dice totalmente confundido. Namjoon lo mira de reojo con una sonrisa ladina, para luego negar y mirar hacia adelante..“Se darán cuánta en algún momento”...Dice susurrando para si mismo un "Eso espero"

𝑪𝒂𝒇é 𝒚 𝑹𝒐𝒔𝒂𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora