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Christopher recién llegaba a su gran mansión, estacionando su coche negro en el garaje lentamente. Lo esperaba en las escaleras su esposo, quien bajó rápidamente apenas oyó que había llegado.

El rubio salió del carro y revisó la hora, observando que era algo tarde: las nueve de la noche. Tal vez su pareja se iba a enojar (o tal vez no le importaría).

El mayor agradeció al trabajador que cuidaba de su casa por abrirle la puerta y entró, observando de frente a su hermoso marido, quien bajó las escaleras con una expresión seria.

— ¿Por qué llegas tan tarde? — le preguntó el menor a su esposo, mientras cruzaba los brazos frente a él.

— Estaba muy ocupado en la oficina, y luego salí con mis amigos un rato — Minho levantó una ceja — con Jiseok, Sana y Changbin.

— Entonces iré a comprobarlo — el rubio asintió, mientras veía a su esposo dirigirse hacia el teléfono.

El castaño no estaba celoso, no sabía que estaba, pero celoso no era... O tal vez sí.

— ¿Aló, Jiseok? — el más bajo sintió los fornidos brazos de su esposo entrar por su cintura y rodearla — sí, hablas con Minho, el esposo de Chris — el castaño oyó que aquel chico lo saludaba como normalmente pasaría — Bien, gracias. Solo quería saber si es cierto que mi marido salió del trabajo contigo y Sana y Changbin.

Lee soltó un suspiro de alivio al escuchar la respuesta afirmativa del menor, agradeció y colgó la llamada.

— ¿Ves que sí era verdad? — el más bajo asintió y llevó sus labios a la mejilla de su pareja, viéndolo muy sonriente — yo no sería capaz de engañarte, mi cielo.

— Y-yo... Tampoco — Minho volteó en los brazos de su cónyuge y rodeó su cuello. Obviamente mentía en lo que había dicho, pero no quería sembrar dudas en él — perdón, mi amor.

— No te preocupes, no hay ningún problema — con ello dicho, el más bajo juntó sus labios con los contrarios.

El mayor alzó en sus brazos a Lee y sonrió entre el beso, sintiendo que este bajaba los besos a su cuello.

— Bebé, tengo trabajo por hacer — Minho hizo un puchero y bajó del agarre de su esposo.

— Eso puede esperar — el castaño llevó sus manos a la camisa azul celeste del más alto y empezó a desabrochar los botones — ¿no piensas dedicarme algo de tiempo?, ¡por lo menos 20 minutos, por favor!

— Está bien, pero aquí no — Bang quitó aquellas manos de su pecho, llevándolas a su cuello — agárrate fuerte.

El mayor alzó de vuelta al castaño en sus brazos y empezó a caminar a su habitación lentamente.

— ¡Apúrate, por favor! — el rubio asintió con una sonrisa y abrió la puerta de la recámara, viendo a Minho bajar de sus brazos con una sonrisa — al fin.

— ¡Apúrate, por favor! — el rubio asintió con una sonrisa y abrió la puerta de la recámara, viendo a Minho bajar de sus brazos con una sonrisa — al fin

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— ¿Ya estás más tranquilo, cariño? — preguntó el mayor, mientras veía a su marido moverle el brazo con intención de acurrucarse en su pecho.

— Sí, amor — el rubio recibió a aquel hombre en sus brazos y sonrió al sentir que dejaba algunos besos en su desnudo pecho — te amo.

— Yo más, Baby — pronunció el Australiano, mientras su esposo dejaba pequeños besos en su cuello — t-tengo que trabajar, mi cielo.

— ¿No me vas a dar un tercer round? — el más alto abrió sus ojos en confusión — Chris~.

— Corazón, tengo cosas que hacer — el castaño hizo un puchero y pasó lentamente el índice de su zurda por sus abdominales — bebé, para.

El menor hizo una mueca fastidiada y dejó su movediza mano en la cintura de su pareja.

— ¿Estás enojado por lo de tus amigos? — el rubio negó con la cabeza y llevó su mano izquierda al cabello de su pareja — es que nunca te me habías negado.

— Ni lo estoy haciendo ahora, solo que tengo mucho que hacer — Lee escondió su rostro en el cuello de su pareja — voy a terminar mi trabajo rápido, honnie.

— No quiero que te vayas — el menor frunció el ceño con molestia — solo una vez más y te dejo, ¿sí?

Su mano bajó lentamente al abdomen de su pareja y comenzó a acariciar. El rubio suspiró.

— Está bien, cielo — el castaño mordió su labio inferior entre una sonrisa y subió sobre su esposo.

— Sabía qué aceptarías — Bang sonrió y llevó su mano izquierda al muslo derecho del más bajo.

Minho juntó sus labios con los contrarios, disfrutando de aquellas caricias que le brindaba su marido. Este solo se concentraba en consentir a aquel castaño mientras lo besaba.

 Este solo se concentraba en consentir a aquel castaño mientras lo besaba

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♡: [ 𝙎𝙞𝙙𝙣𝙚𝙮 ] ➯ 𝘏𝘢𝘯𝘬𝘯𝘰𝘸 𖡄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora