III

29 7 1
                                    

Intercambiando chaquetas

Riendo por lo pequeña que se ve en ti.

NARRADOR OMNISCIENTE

—Toma esta manta, Won.

Hyungwon alzó la cabeza y le agradeció a Bambam, recibiendo la manta azul que le había tendido. Vio de reojo como el mayor se sentó al lado de Kihyun y compartió con el una manta un poco más grande de color lila.

—La noche está linda ¿Verdad?

Miró el cielo, cubierto por estrellas brillantes y de diferentes tamaños. Asintió, Changkyun definitivamente tenía la razón.

—Sé que ha sido difícil, hyung.—Susurró el rubio luego de unos segundos en silencio.—Pero, es momento de que te des cuenta de lo mucho que vales. Si Hoseok hyung no supo valorarlo, no tienes porque quedarte estancado en eso.

Hyungwon soltó un suspiro y recostó su cabeza en el hombro de Chang, viendo desde allí como sus amigos intentaban acomodar lugares para los chicos en la parte trasera de la minivan.

Había extrañado sentirlos tan cerca. Luego de su rompimiento, le fue inevitable no tomarse un respiro de ellos; saber que ellos eran tan cercanos a Hoseok le disgustaba profundamente y sólo quería mantenerlos lejos.

—Creo que podré dejarlo ir cuando pueda entender, cómo pudo olvidar todas las promesas que me hizo. No pasaron ni siquiera cuatro meses y él ya estaba con ese, como si yo no hubiera significado nada. Le entregué todo de mi a esa relación, sé que merecía algo mejor. Lo merezco ¿Verdad, Kkukkungie?

—Claro que sí, wonnie. Pero a veces lo mejor no está en las personas que queremos.

A veces lo mejor no está en las personas que queremos.

Creo que Hyungwon no podía expresar lo mucho que quería ser el indicado para Hoseok. Lo mucho que deseaba estar otra vez en esa posición con él, aunque le costara la dignidad. Estaba en la fase de querer intentar de nuevo las cosas y se moría de ganas por salir de ahí.

Porque esas ganas de volver a un lugar donde ya no lo querían y necesitaban, la dejaba por el suelo. Le hacía sentir bajo presión, porque aunque una parte anhelaba dejarlo atrás, la otra seguía pensando que había posibilidades.

—Si hubiese sabido que él vendría, no estaría aquí.—Susurró.

—¡Chang!

Antes de que Changkyun pudiera decirle algo más a Hyungwon, se escuchó como Yugyeom lo llamó a lo lejos, señalando algo dentro de la minivan.

—Tranquilo,ve.—Le aseguró Hyungwon, levantando su cabeza.

—¿Seguro?

—Seguro.—Respondió con una sonrisa que hacía sus ojos más pequeños.

Cuando Changkyun dio la espalda para poder ir hasta donde estaba Yugyeom, la sonrisa de Hyungwon se fue igual de rápido a como llegó.

Su rostro se tornó serio y soltó un suspiro. Se aferró a la manta, sintiéndose cada vez más frío en medio de la noche.

Habían comido los bocadillos que habían llevado al viaje, pero aquello sólo era frutos rojos, galletas y unos cuantos zumos para beber.

En ese momento, la vida se sentía diferente para Hyungwon. Como si lo atrapará en una posición donde se sentía demasiado vulnerable para enfrentarla.

Se sentía perdido, pero a la vez sabía donde quería estar. El problema era que en ocasiones el camino para llegar a ser aquello que tanto deseaba, se hacía cada vez más largo y no sabía si podría recorrerlo por completo sin sentirse derrotado.

Habían sido meses difíciles; toda la situación del rompimiento lo puso en una situación donde no supo muy bien cómo reaccionar, un momento que lo puso en un estado de inseguridad que jamás había vivido.

Le sorprendía como la misma persona que la hizo sentir capaz de alcanzar las mismas estrellas, le hizo pensar con sus acciones que no las merecía.

Así como Hoseok lo elevó con sus besos, dejó que cayera y se rompiera en pedazos cuando se fue sin explicación alguna.

Recogió su cabello con un pasador mientras veía como todos terminaban de organizar los lugares donde dormirán por esa noche. Sonrió, aunque estuvieran en medio de la nada, sus amigos se las arreglaban para mantener ese toque cálido y familiar de siempre

Sus ojos se deslizaron por el entorno, intentando memorizar cada parte de esa zona ya que hace mucho no iba y quería mantenerlo en su mente por si no volvía.

Pero, su momento se fue empañando cuando de nuevo ellos aparecieron en su campo de visión. Y, se sintió tan estúpido. Porque fácilmente pudo haber ignorado la presencia de ambos e incluso su existencia si se le daba la gana.

Y ese era el caso; Hyungwon lo consideraba automático, se quedaba embelesado viéndolos. Cada vez que aparecían, se sentía observando una película que encuentras en un fin de semana.

Lo más extraño de todo, era como todo lo que ellos hacían se sentía tan familiar para Hyungwon, tan vivaz y reciente. Como si el estuviera allí viviendo eso con ellos, como si él ya hubiera estado en esa posición.

Como si ya hubiera pasado.

Ladeo la cabeza, viendo cómo Jin le susurra algo a Hoseok, para después soltar una risita con las mejillas sonrojadas. Frunció el ceño intentando descifrar lo que decían, se inclinó un poco al ver que Hoseok le decía algo que tuvo un gran efecto en el, ya que de inmediato se negó, su rostro tomando un color rojo casi de manzana.

Lo siguiente la dejó helado, Jin se quitó el saco que traía debajo de la manta, acción que Hoseok imitó, despojándose del suyo; el rubio y el chico pálido, intercambiaron sus sacos.

Cuando Jinse puso el saco grande y acogedor de Wonho, Hyungwon pasó saliva. Y cuando vioa Hoseok con aquel saco mucho más pequeño y ceñido, sintió como si le hubiesen tirado un balde de agua fría encima, más cuando vio cómo el chico se señalaba a sí mismo.

El apostaba que se estaba riendo porque le quedaba pequeño.

Y la razón por la cual Hyungwon sabía eso, era porque ellos ya lo habían hecho.






perdón por la tardanza, buen día/tarde/noche <3

deja vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora