VII

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¿Cómo la llamas? Casi dices mi nombre

Porque seamos honestos, parecemos sonar igual.

—¡Hyungwon!

El chico volteó con una sonrisa que hizo que el castaño sintiera el corazón latir demasiado. Pasó saliva y le sonrió también, mientras alzaba una botella de agua.

Hyungwon corrió levemente para llegar a él y con una expresión de felicidad la tomó.

Mark observó como bebía de la botella con gran desesperación y se quedó embobado viendo su piel brillar por las gotas de sudor. Lamió su labio inferior, para después tomar la toalla que llevaba y secar la frente de Hyungwon.

—Gracias.—Agradeció con una sonrisa de lado.—No sabes cuánto necesitaba eso.

—No hay de qué.—Dijo terminando de secar su rostros manera gentil y sutil.—Ahora sí puedes ir a patearles el trasero a los chicos.

Hyungwon se rió al escuchar sus palabras y negó con la cabeza, para después volver hasta donde estaban los demás.

Jugaban voleibol divididos en dos equipos; el primero estaba conformado por Hyungwon, Minhyuk, Jooheon y Jackson, el segundo conformado por Jin, Kihyun, Hoseok y Shownu.

Creo que ya se sabe quiénes iban ganando.

Hyungwon se apresuró a llegar hasta el puesto al lado de Minhyuk, observando con atención el movimiento del balón. Hacía mucho calor ese día, pero aquello aumentaba la adrenalina y ansias de ganar.

—¡Vamos, Min! —Exclamó Jooheon al ver que el balón se dirigía hacia su novio.

El alto estaba un poco alejado, tanto que ni sus piernas largas pudieron ayudarle a recibir el balón. Hasta que Hyungwon, decidió tomar un paso hacia adelante y con la fuerza que quedaba en su cuerpo para ese instante, le dio un golpe al balón.

Sonrió cuando pasó la malla hasta llegar a Jin, que lo recibió muy bien, dándole otro golpe hasta que fue recibido exitosamente por Minhyuk.

Minhyuk seguía moviéndose en una posición que le permitiera estar alerta y listo, soltó un suspiro al sentirse agitado, su estado físico no era el mejor a comparación de muchas personas, pero en verdad lo estaba intentando.

De nuevo le dió un golpe al balón y como si fuesen cosas del destino, de nuevo fue recibido por Jin que le dio otro golpe antes de dejarlo caer al suelo, salvando el punto.

—¡Muy bien, dulzura!

Hyungwon se quedó pasmado cuando incluso desde la distancia, pudo escuchar ese grito orgulloso de Hoseok.

Dulzura.

FLASHBACK

—Hola.—Dijo tímidamente, sin saber si debía empezar la conversación o esperar a que él dijera algo, pero Hoseok era tan introvertido que no comenzaría absolutamente nada.—Pensé que te habías confundido con la dirección.

Hyungwon notó un ramo de rosas en sus manos temblorosas, tal vez por los nervios.

—Hola.—Susurró, sentándose frente a él. No sabía dónde poner sus manos, así que las dejó descansar en su regazo. —Te traje esto. —Dijo, poniendo las rosas a su alcance, su corazón en alegría cuando lo vio sonreír y supo que le habían gustado.

No sabía si comprarle margaritas, tulipanes o rosas, ese día estaba demasiado nervioso y preocupado por cómo fuese a salir todo así que su mente estaba más afuera que dentro de él.

deja vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora