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Luke Skywalker llegó al planeta de Mandalore decidido a recuperar el sable oscuro como emisario de la paz y representante de los Jedi. Sabía que la tarea no sería fácil, ya que el sable estaba en manos de los Mandalorianos, un grupo orgulloso y resistente que valoraba su independencia y tradiciones por encima de todo.

Sin embargo, Luke estaba decidido a hacer lo que fuera necesario para recuperar el sable oscuro y restablecer la conexión de los Mandalorianos con la galaxia en general. Con este fin, se infiltró en el Palacio de Din Djarin, utilizando su habilidad en la Fuerza para evadir a los guardias y pasar desapercibido.

Pero su suerte no duró mucho tiempo. Fue descubierto por un grupo de guardias Mandalorianos mientras se deslizaba por los pasillos del palacio. Trató de luchar, pero pronto se vio rodeado y superado en número.

Los guardias Mandalorianos lo rodearon rápidamente, apuntándolo con sus blasters. "¡Pongan las manos donde las vea!", rugió uno de ellos con una voz enronquecida por el casco que cubría su rostro.

Luke levantó ambas manos en señal de paz, sin perder la calma. Sabía que su condición de Jedi podría jugar en su contra en esta situación, pero tenía que confiar en su habilidad como Jedi.

"Soy el Jedi Luke Skywalker", dijo con firmeza. "Vengo como emisario de paz de la nueva República Galáctica. Deseo hablar con su líder".

Los guardias se miraron con desconfianza, pero finalmente asintieron y lo guiaron a través de los pasillos del palacio. Con cada paso, Luke evaluaba su situación y se preparaba mentalmente para enfrentarse al mandaloriano que gobernaba este clan.

Cuando lo llevaron al trono de beskar, vio por primera vez al temido Din Djarin. Estaba sentado en su trono, observándole con sus ojos revelados y su cinturón de herramientas al costado. Su armadura de beskar plateada lo cubría de la cintura a los tobillos, así como su casco, que cubría cualquier expresión en su rostro. Era más alto y musculoso de lo que Luke había imaginado.

"Así que eres el Jedi que se ha infiltrado en mi palacio", dijo Din con una voz grave y autoritaria. Sus ojos brillaron con algo que parecía ser desafío a través del visor oscuro.

Luke se inclinó respetuosamente. "Soy el Jedi Luke Skywalker. Vengo como emisario de la Nueva República. Deseo recuperar el sable oscuro, que pertenece a los Jedi, para restablecer la conexión entre Mandalore y la galaxia".

Din Djarin no pudo evitar una mirada escéptica. ¿Cómo se atrevía este Jedi a exigirle el sable oscuro que había ganado honrosamente en combate? Su lealtad estaba con Mandalore, no con la Nueva República.

"El sable oscuro es un trofeo sagrado de la cultura Mandaloriana", dijo con firmeza. "No puedo entregártelo".

Los ojos azules de Luke brillaron con determinación. "Es un símbolo de paz y unión que pertenece a todos. Su devolución es crucial para la cooperación entre Mandalore y la República".

Din apretó los puños con furia contenida. Estaba harto de que los Jedi interferieran en las tradiciones de su pueblo. "No puedes exigirme que renuncie a las costumbres de mis antepasados para servir a tus ideales utópicos de unión galáctica", replicó. "Mandalore es independiente. Nada cambiará eso".

Luke se mantuvo impasible ante la ira del mandaloriano. Sabía que solo había una forma de convencerlo, y no dudaría en usarla. Extendió una mano y utilizó la Fuerza para arrebatarle el sable oscuro de su funda, sosteniéndolo en el aire entre ellos.

Din Djarin y todos los guardias se paralizaron. Nadie se atrevió a moverse excepto Luke, que dijo con voz grave: "Ahora, ¿cuáles son tus términos para la devolución del sable oscuro?".

Dark Saber [DinLuke]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora