II (Final alternativo)

287 22 1
                                    


Esta continuación no forma parte del canon de esta historia.

Cinco largos años habían transcurrido desde que Din se alejó de todo rastro Jedi, dejando atrás el dolor de Luke. Su deber como Mand'alor le exigía templanza y fuerza, aunque en ocasiones su corazón sintiese lo contrario.

Un día, sus hombres regresaron con noticias que lo trastornaron: habían encontrado a un niño, uno que usaba la Fuerza. Debía entregarse a los Jedi inmediatamente.

Din se puso de pie de un salto, su corazón acelerado. No podía ser. No después de todo lo que habían perdido.

"¿Dónde fue hallado?", preguntó con voz ronca, sabiendo la respuesta.

"En el desierto de Dune Sea, mi señor", dijo uno de ellos. "Parecía haber estado solo por semanas".

Niño con habilidades Jedi.Din tragó saliva, sintiendo el sabor amargo de la traición.

Debía confiarlo a extraños o llevarlo él mismo a Luke. Durante años se había imaginado haciendo eso si volvían a verse. Ahora la oportunidad estaba ante él, aunque fuera lo último que desearía.

Dejó a Paz Vizla, su más leal colega, al mando de Mandalore mientras se ausentaba. Paz nunca cuestionó su decisión, sabiendo que el deber pasaba antes de todo, incluso de sí mismo.

Partió solo con el niño, su corazón dolorido y vacío, camino al Templo Jedi. ¿Qué encontraría allí sino los ojos azules de Luke, mirándolo con indiferencia, quizá lástima?

La batalla campal de emociones se libraba en su interior mientras cabalgaban. Nuevamente, el amor y el deber se enzarzaban, amenazando con demolerlo todo.

La nave surcó el hiperespacio, dejando atrás los asteroides de su hogar. Din se sentó junto a Grogu, observándolo en silencio bajo su casco. Sabía que debía entregarlo a los Jedi, pero no podía evitar desear que fuera suyo.

Su corazón estaba roto y vacío, y el niño parecía llenarlo como ningún otro. Pero era un niño con la Fuerza, como Luke, y pertenecía con los suyos.

Como Mand'alor, debía honrar su deber aunque le rompiese el alma. Luke lo había entendido así una vez, aunque el recuerdo de su dolor aún le oprimiese el pecho.

Grogu suspiró, removiéndose acomodado contra su armadura. Din cerró los ojos un instante, imaginando escuchar la respiración de Luke a su lado. Solo por un instante se permitió recrear esa mentira, antes de volver a sumergirse en la realidad.

Dejaron pasar cinco largos años. Aunque hubiera templado su corazón, una parte de él nunca la dejó. Y ahora, con Grogu a bordo, el viejo dolor se hacía insoportable.

Estaba aterrorizado de lo que encontraría al llegar al Templo Jedi. Y a la vez, no podía evitar desearlo. Ver a Luke Skywalker una vez más, aunque fuera solo por un instante. Alcanzar a tocar su rostro como en sueños, antes de despertar a la cruda realidad.

Grogu emitió un gorjeo, y Din se encontró acariciando su mejilla sin siquiera notarlo. Su tacto era reconfortante como una bendición, aunque pronto debiera separarse de él.

"Todo estará bien", le susurró, aunque fuera mentira. Mientras cabalgaban hacia su destino, su corazón se aferró a esa mentira como si fuera la verdad.

Luke se hallaba meditando en el jardín del Templo cuando R2-D2 lo interrumpió con un pitido agudo. "¿Qué sucede, viejo amigo?", preguntó Luke, abriendo un ojo.

R2 proyectó un holograma mostrando una nave aproximándose a la periferia del Templo Jedi. Luke se puso de pie de un salto, su corazón Jedi latiendo inquieto. Solo un puñado de personas conocían la ubicación secreta del Templo.

Dark Saber [DinLuke]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora