Nueva Era

Capítulo 5

Nueva Era

Por Marce-chan

Capítulo 5

Sakura despertó cuando apenas amanecía, aún estaba oscuro, se sobresaltó al percatarse que su mano aún estaba posada encima de la de Sasuke, lo que quería decir que habían dormido enlazados. Sonrió, sintiéndose la chica más afortunada del mundo, el rostro de él no estaba muy lejos del suyo, sintió deseos de besarlo pero se contuvo limitándose a darle un corto beso en la frente, se levantó y salió de la cueva. Dio la vuelta hacia un arroyo cercano, se sorprendió al ver que había alguien más ahí.

—¿Hinata?

La mencionada, que estaba agachada en la orilla del arroyo, se volvió, estaba llorando.

—¿Estás bien?—saltó Sakura—¿Por qué lloras?

Hinata se apresuró a limpiarse las lágrimas.

—No... Yo sólo...

Sakura se le acercó.

—¿Qué tienes?

—Es sólo que... Extraño mucho a Neji-nii-san—murmuró Hinata—Y a veces me siento demasiado triste por eso.

—Creí que quizás era por Naruto...—se aventuró Sakura.

—Naruto-kun nunca sería la razón de mi llanto—dijo Hinata con seguridad—Él es la razón de mi felicidad.

Sakura la miró sorprendida por su franqueza.

—Mientras él sea feliz yo soy feliz—dijo Hinata—Sin importar con quien esté.

—¿Por qué dices eso?—preguntó Sakura.

—Porque tengo claro que Naruto-kun sólo tiene ojos para Sakura-san—respondió Hinata—Pero mientras él sea feliz, nada más importa.

—Pero Hinata...—titubeó Sakura.

Hinata dio un respingo.

—¡Cuidado!

Una ráfaga de kunais con sellos explosivos cayó alrededor de ellas. Las dos kunoichis saltaron esquivando la explosión.

—¿Estás bien, Sakura-san?—preguntó Hinata de pie en medio del arroyo.

—Si—respondió Sakura mirando alrededor muy alerta—¿Qué rayos fue eso?

—¡Por fin te encuentro sola, zorra!

Sakura esquivó justo a tiempo a alguien que se lanzó contra ella por la espalda, se trataba de Karin.

—Tenías que ser tú...—suspiró Sakura con resignación.

—He venido a ajustar cuentas contigo, zorra—respondió Karin

—¡Sakura-san!—exclamó Hinata corriendo hacia ellas.

—¡Suigetsu!—dijo Karin.

Hinata soltó un grito, por alguna razón y sin importar el chakra enfocado en sus pies, comenzaba a hundirse en el agua como si de arena movediza se tratase.

—¡Hinata!—gritó Sakura.

Era Suigetsu, mimetizado en el agua había agarrado a Hinata por los tobillos y la hundía con él. Karin aprovechó la distracción de Sakura y la barrió con las piernas haciéndola caer al suelo, pero Sakura no dio espera, rodando por el suelo y llegando hasta ella.