Quiero que lo sepas... [4]

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(La de la imagen sería Sofia Lokers)


Narra Lucia:


El canto de los pájaros me despertó, en eso escucho que golpean suavemente mi puerta, y una bonita mujer con pelo rubio entra, utilizando un vestido bordo que marcaba su figura, llevaba un reloj de oro y el pelo recogido en una trenza, llevaba tacones, el brillo del sol que entraba por las hendijas de mi ventana, hacía que sus ojos resalten en la oscuridad.

Pidiéndome permiso entró a la habitación sentándose en los pies de mi cama, soltando unos pequeños sollozos.

-Sabes Lucia.-oí salir de su boca, intenté abrir los ojos rápidamente, me senté junto a ella y la escuché, sabía que esto iba a llevarnos un buen rato.

-Cuando era pequeña, aproximadamente, 9 años mi madre falleció, ella, lo era todo, me críe con mi padre y mis hermanos, luego de un tiempo, mi padre enfermó, yo era la hermana mayor, les decía a mis hermanos que papá mejoraría y que saldría adelante como mamá siempre quiso. Pero, una mañana nos levantamos y él ya no estaba, yo con 18 años, actualmente tengo 21 años, me hice cargo de mis hermanos, salí a trabajar y salí adelante por ellos, a medida que los años pasaron, las situaciones iban empeorando más y más, cuando ya estábamos cansados de tantas desgracias juntas, llegó un hombre a casa, era apuesto, llevaba un traje de alpaca, una galera, y llevaba collares de oro. Nos ofreció ''soluciones'', dijo que, si entrabamos aquí, nuestra vida mejoraría, acepté, ellos entraron a la mafia de España, y yo acá, el Don dijo que sería mejor que me entrenen ustedes, ya que su misión no era tan difícil. Ahora dime, ¿Cuál es la misión?- Dijo soltando un pequeño suspiro, sin interés.

-Oh, triste historia-Solté- Tenemos que asaltar el banco de la provincia.

-Mierda. ¿Quieres contarme sobre ti? ¿El chico rubio es tú novio?-Dijo con curiosidad y solo reí negandole.

-Puedes estar con él, sólo es mi compañero.-Dije triste.

-No será posible, me gustan las mujeres.-Dijo con un toque de perversión en sus ojos, acercándose a mi y besándome.

Me corrí rápidamente y sólo le dije que no confunda, era mi compañera y yo no tenía su misma sexualidad. -Lo sé-dijo-Lili si la tiene, lo sé. No me digas como, sólo lo sé, y hm, dile a Justin que no se le tiré, se manejar muy bien las armas.- soltó, y una risa simpática la acompañó.


Narrador objetivo:


Justin estaba en el living acostado en el sillón y sonó su teléfono móvil, era un corto mensaje que decía ''sabes, tu socia es muy bonita, quizá la secuestre, y veré cómo es sexualmente, si me aburre te la devolveré, si no, te espero intentando para recuperarla. No vas a lograrlo, pero matar dos pájaros de un tiro, no viene nada mal.'' -Numero privado.

-MIERDA MIERDA MIERDA. CHICOS, VENGAN, RÁPIDO.

Todos bajaron corriendo sentándose frente a Justin.


Narra Lucia:


Cuando Justin contó lo de su mensaje, un pánico interior se apoderó de mi, pusimos nuevas reglas, ninguno podría salir de la casa sin su móvil, ni armas.

Empecé el entrenamiento con las chicas, como lo pensé, Sofia era muy buena con las armas, así que, no costó tanto enseñarle al resto de las chicas.


Narra Justin:


Me encontraba en mi habitación con los chicos viendo que hacer para prevenir esto, las chicas ya habían terminado de practicar con armas, así que, ya estaban guardadas sin carga. Prevención para que no se disparen solas.

-Chicos- dijo Ryan. -Saben qué, me he enamorado de la chica morocha, como se llama...

Un disparo se oyó, un grito desgarrador.



Assassini. {Justin y Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora