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Espera ¿Sexo dormido? ¿Con quién sea?

Supongo que ya puedo reir. es una buena broma eh.

— ¿Eh?— Dije con la voz más aguda de lo que pretendía.

Spreen sonrió y negó con la cabeza.

— Olvídalo— Murmuró sin mucha importancia.

— Espera, fue broma ¿Cierto?— Dije con una sonrisa esperando a que diga que sí para comenzar a reir.

Spreen solo se encogió los hombros.

— Tómalo como queras— Fue lo único que dijo.

No pareciera que quisiera reír. A decir verdad su expresión era más seria de lo que yo esperaba.

Sí, obvio fue una broma ¿Qué sigue? ¿Entrara en la noche a mi habitación y tendremos relaciones? ajá.

— Es..¿De verdad? ¿Eso existe?— Cuestioné.

Su seriedad comenzaba a importarme más de lo que debía Spreen no quiso explicar más. Simplemente comenzó a guardar los materiales y el trabajo en un sitio seguro, para después limpiar el desorden hecho. No me queda claro lo de su enfermedad, bueno su transtorno de sueño (Aún creo que es broma).

Pero, tal vez no sea tan grave, aunque suene un poco... Extraño. Quizá el decida contarme más con el tiempo, pues si no me había contado antes, fue por que tendrá sus razones (aún creo que es broma) pensé en buscar en google, pero desconecto el internet.

Maldito.

De todas maneras algún dia lo sabré, es decir, no puede ocultarmelo durante toda la vida. En algún momento tendrá que hablar y decir que solo quería verme la cara de estúpido. Aunque, como dije, suena un poco extraño... Y peligroso. Me parece poco creible lo del sexo inconscientemente. Debe ser una de sus bromas (pésimas bromas). En realidad en nuestra relación, también yo soy el gracioso.

El... Hablamos de Spreen tal y como debe ser (y aun creo que es broma) me instale en la habitación que esta desocupada. Sólo hay dos habitaciones, una es la de Spreen y la otra la usa para guardar cosas viejas o que no utiliza. Aunque por suerte, tiene una cama estable, lo suficiente para mí.

—Spreen — Le hablé desde el sofá de la sala de estar. El estaba haciendo quién sabe que cosas en la cocina y yo solo me esmero en picarle al botón del control remoto, sin encontrar algo bueno

—Eu~— Contesta alargando su voz.

— Conecta el internet— Rogué.

Pude escuchar una risa desde donde estaba hasta mi lugar.

— Ya, anda a dormir— Dijo.

Rodé los ojos y suspiré.

— No tengo sueño— Proteste.

— Yo sí — Salió de la cocina.

— Ya terminé de limpiar la cocina y es hora de dormir.

— El punto de quedarte en la casa de un amigo a dormir es desvelarte con tu amigo ¿Sabes? — Dije.

Spreen sonrió.

— No para mí— Susurró

— ¿Cuál es el punto entonces? — Pregunté.

Spreen se acercó a mí y me quitó el control remoto de la televisión para apagarla.

— Dormir— Está actuando de manera demasiado extraña.

— Sprin — Me quejé.

— Terminaré de limpiar la cocina— Dijo saliendo de la sala de estar.

— Pero acabas de decir que ya terminaste— Y sí, me ignoró suspiré resignado.

𝐬𝐞𝐱𝐨𝐦𝐧𝐢𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora