Al máximo

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Sofía(narra)

Eran las 3: 35 am, quería comer sandía con crema de guacamole y empanadas. Maldición quería eso, era Urgente. Levante a mi esposo y le dije lo que quería, con mucho esfuerzo se levanto de la cama y se fue a prepararme lo que quería, llevaba cerca de 8 meses de embarazo y tenía dolores cada ves mas seguidos.

Daniel: Acá tienes, mi amor  *dijo entregándome la comida*

Sofía: Quierooo pizza con helado, todo junto.

Daniel: Todo lo que quiera mi princesa.

Tal ves era mi percepción, pero realmente comíamos muchísimo. Daniel estaba obsesionando comprando las cosas para nuestra hija, muy pronto sería papá...así que lo entendía. Nuestra perrita estaba algo enferma últimamente, pero según la veterinaria mejoraría.

Daniel: Tenemos que ir de compras

Sofía: Sii, la ves pasada vi un blazer en la boutique...

Daniel: Compras para nuestra hija, pero tambien para ti amor.

Sofía: Hoy a las 11 am y de paso almorzamos en la calle.

Daniel: Me parece bien, pero por ahora termina de comer

Sofía: Mi amor, sé que tienes hambre...en la refrigeradora hay torta de chocolate con oreos.

Mi Dani sin pensarlo 2 veces se levanto y comenzó a caminar lentamente , podía notar su espalda gigantesca y su estomago que temblaba en cada paso...era una vista increíble. Cuando regreso estaba con la respiración agitada y muy cansado.

Daniel: Muero de calor, hay que abrir la ventana

Sofía: Estamos en invierno y tengo frío

Daniel: Voy a comer todo el pastel...¿no quieres, verdad?

Sofía: Gordito come tranquilo

Él acabó con el pastel, realmente para Daniel era como un aperitivo aunque fuera para 20 personas.

Daniel(narra)

Mi esposa se quedó dormida al poco tiempo, sin embargo yo no podía dormir. Tenía mucha hambre, me levante de la cama y comí todo lo que había en la cocina: galletas, brownies, comida China, sushi, churros. Sofía había aprendido a hacer churros y estaban riquísimos, muy dulces y cremosos. Por el calor que sentía me termine comiendo helado de oreo. Por pura ansiedad y adrenalina comí hamburguesas.

Sofía: ¿Gordito? Levántate son casi las 10 am

Daniel: ¿Dormí en el sofá?

Sofía: Si, acabaste con todo lo que había en la refrigeradora...

Daniel: ¿Ya no hay más comida?

Sofía: Si, pero para cocinar

Daniel: Te preparare el desayuno mientras te cambias.

Sofía: De acuerdo

Me dolían mis piernas, cuando cocinaba siempre lo hacía sentando...no podía pararme por mucho tiempo. Hice jugo de manzana con avena...era el desayuno favorito de mi Sof. Serví el desayuno para Sof, yo odiaba la avena(no sabe a nada) me prepare unas hamburguesas caseras y pedí pizzas.

Daniel: Preciosa, el desayuno está listo

Sofía: Daniel, ponte una camisa...saldremos dentro de 1 hora

Daniel: Lo sé

Me puse una camisa y le dije a Sof que me ayudara a ponerme el pantalón, a veces me avergonzaba cuando le pedía ayuda para cambiarme...pero realmente era muy cansado para mi. Mi Sof también me ayudaba con las medias y los zapatos, realmente estoy agradecido de que a ella no le importe ayudarme con todo eso, aunque también le cueste por su embarazo. Cuando estuvimos listos, salimos en el carro, Sofía manejaba...yo no lograba caber en el asiento del conductor. Llegando al centro comercial, estaba cansado de dar unos pocos pasos. Sabía cuanto le gustaba pasearse por el cento comercial a mi esposa.

Daniel: Creo que iré en silla de ruedas,¿ podrías empujarme?

Sofía: Pensé que caminarías

Daniel: Hoy no puedo amor, me duelen mucho mis piernas

Sofía: Pero para regresar, tendrás que caminar.

Daniel: Esta bien

Nunca había llegado a este punto, se me hacía muy raro y deprimente que mi esposa tuviera que empujarme en una silla de ruedas. En momentos como esos me sentía fatal, ella merece más. Tal ves tenga que bajar de peso por el bien de los dos, es increíble que ayer terminara con todo lo de la refrigeradora...estaba tan concentrado analizando las cosas que mi Sof se preocupó

Sofía: Amor ¿todo bien?

Daniel: Si preciosa, ¿quieres descansar en esas bancas?

Sofía: Buena idea, oh Daniel...no puede ser

Daniel: ¿Que pasó? 

Sofía: Mi jefe...está por ahí, creo que ya me vio

Daniel: Está viniendo para acá

Sofía: Bueno será motivo para presentarte a mi jefe y el  te pueda conocer

Su jefe era joven, tal ves tenía la edad de Sofía...estaba en muy buena forma y parecía extranjero, nunca había visto a alguien tan blanco y rubio. Llevaba una casaca grande, creo que yo era él único que no llevaba ropa de invierno, yo sentía calor.  Cuando llego hacia donde estábamos, abrazo fuertemente a Sof y le acarició el cabello,  su jefe también tocó el  vientre de Sof.

Juan: Dios mío Sofía, te ves increíble

Sofía: Ya voy casi 8 meses de embarazo. Le presento a mi esposo

Daniel: Es un placer conocerlo

Juan:  Sofi, ¿él es tu esposo?

Sofía: Si

Juan: ¿Te fracturaste algo? ¿Por qué la silla de ruedas?

Daniel: Tengo un esguince en el tobillo *menti*

Juan: Sof, esta mal que estes empujando con mucho peso...estás embarazada deberías cuidarte más.

En ese momento me sentí muy avergonzado.Ese tipo le invito a mi esposa un café, observaba como le tenía confianza y realmente me sentía inferior a él en todo sentido.

Juan: Sofía insisto en tomar un café, tengo que hablarte sobre un tema

Sofía: De acuerdo Juan, el trabajo es importante

Juan: Claro que lo es

Nos dirigíamos hacia la cafetería, mi Sof no dejaba de hablar con él...decían chistes que no entendía y parecían llevarse bien. Juan parecía ignorarme en todo momento, ¿por que la gente tenía que ser así? Cuando llegamos a la cafetería ambos se sentaron y tomaron café

Juan: Oh verdad Daniel, ¿deseas algo? 

Daniel: No, estoy bien...gracias

Juan: Bueno Sof, he estado pensando en darte un mejor cargo...lo que implicaría trabajar también los jueves que es tu día de descanso, obviamente con un mejor salario.

Sofía: Por supuesto, si tomare el cargo...muchas gracias.

Juan: Te lo mereces

Su jefe pagó la cuenta, se despidió de Sof y se retiró, mi esposa estaba alegre de la buena noticia.

Continuará...

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