¿Sorpresa?; inquietud; nervios; miedo; ira; dolor.
Ninguna de estas emociones eran fácilmente descriptibles a la hora de que se presenció este encuentro. El peliverde pecoso estaba frente a Mitsuki.
Mitsuki: T-t-tú... t-tú... ―dijo mientras lágrimas comenzaban a salir de sus ojos y su voz se cortaba sin cesar― T-tú...
En ese preciso momento, dónde vio la cara del peliverde, le llegaron las mismas imágenes que tenía de su madre de tantos años en el pasado después de que la conoció; y que por desgracia se había ido tan joven.
Pero miren aquí: su viva imagen, totalmente viva enfrente de él; ahí estaba Izuku que solo tenía una cara seria, y también unas pequeñas lágrimas salían de sus ojos mientras se acercaba a ella.
Mitsuki: ¡¡Perdóname, Inko!! ―dijo ésta mientras, de un segundo a otro, se abalanzaba encima del peliverde sin importarle las vendas o cualquier cosa que tenía―. Perdóname Inko; ¡debí cuidar a tu bebé! Me dijiste que lo cuidara, pero no pude. Tu bebé... lo perdí por tantos años; estuve así por tantos años; angustiada por mi propia culpa... Lamento... Lamento no haber podido haber cumplido tu petición; ¡¡perdóname, Inko!! ―dijo la mujer mientras rompía en lágrimas frente a él y gritaba sacando toda la frustración de sí―.
Izuku: Tía... Mitsuki ―dijo incapaz de extender sus brazos para abrazarla mientras, sin querer, salían unas pequeñas lagrimas―, Tía... Mit.... mit... ―dijo con dificultad al hablar―.
Mitsuki: ¿Izuku? ¿Estás bien? ―dijo viendo como al peliverde le costaba hablar―.
La vista de Izuku se puso borrosa para acto seguido caer desmayado en el piso alertando a todos.
¡"Izuku'', "Izuku''!
Izuku: "Esto...es un desastre''―dijo sí mismo en su mente desmayado, y pasaron muchas cosas por su cabeza antes de caer dormido–.
Mitsuki: ¿Qué?... ¿Qué pasa? ¡Izuku! ¿Él está bien? -dijo mientras dos rubios iban a levantarlo inmediatamente–.
Himiko: Él... tuvo un día muy pesado; no está herido de gravedad, sólo está cansado –dijo mientras levantaba la cabeza de este–.
Katsuki: Mamá..., sé que no vas a querer descansar, pero por ahora tendrá que estar lejos de ti, y de todos para recuperarse –dijo mientras levantaba el resto de su cuerpo, y miraba a su madre, para llevarlo a la cama–.
Mitsuki: Que cosas dices Katsuki... –dijo mientras le salían lágrimas al ver al peliverde–; recién lo veo después de años que el chico esté muerto, y ahora tenga que irse...; es ridículo ―negándose―.
Katsuki: Confía en mí ―dijo con firmeza―. Ahora mismo no, pero ya tendrás tiempo ―dijo el chico también cansado―. Tenemos mucho de qué hablar.
Toga y Katsuki llevaron a Izuku a la cama pero antes de eso Mitsuki le preguntó:
Mitsuki: Disculpa, niña, ¿quién eres tú?
Toga: Una amiga de Izuku... ―dijo con un poco de seriedad―.
Mitsuki: ¿Tú nos puedes contar lo que pasó? ―dijo con una mirada eufórica mientras que miraba el rostros de Toga―.
Toga: Yo... lo lamento, pero a mí no me corresponde contar eso; eso debería hablarlo con él cuando despierte ―dijo mientras se iba con un nudo en la garganta, aunque sería jalada de las mangas por Mitsuki antes de irse―.
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Una falsa realidad
FanfictionSiempre e sido diferente, siempre fui diferente y siempre sere diferente pero eso es malo?....es malo ser yo? es malo...mi destino que ya fue escrito desde antes de mi nacimiento?