Querido amigo!!

01

Mariana como cada noche se encontraba en el mismo bar, pidiendo la misma bebida una y otra vez, intentaba olvidar su reciente rompimiento con Foolish.
Admite que fue su culpa y que se arrepiente, lamentablemente el chico tiburón ya se encontraba en "algo" con Vegetta.
Puso su cabeza sobre la barra y cerro los ojos, aún tenía la cruda del día anterior pero eso no lo detenía de seguir.

Escucho la campana de la puerta sonar y perezosamente abrió un ojo, roier solía ir a recogerlo a veces, sin embargo se encontró la figura alta del oso negro.

"¿Y ese mien que hace aquí?"

Spreen era el novio de su mejor amigo y no era una persona que salia de fiesta, él lo catalogaria como un antisocial loco por el trabajo.
Por eso le resultaba extraño que se encontrará en ese bar y a altas horas de la noche, pensó saludarlo pero ahí quedó esa idea, alguien acababa de recibir a Spreen con un beso directo en sus labios.

Mariana de la impresión se levantó y con discreción siguió con la mirada a la "pareja", en un punto tuvo que cambiarse a una mesa para escuchar lo que decían.

"Hola mi amooor, ¿ya vas a dejar a tu vieja o le seguimos jugando a las escondidas?"

"Che sabes que se trata de Roier, es muy difícil para mi"

"Ahh ¿ahora sacas eso? Lo dices ya cuando hemos cogido un montón de veces, no entiendo porque me sigues llamando"

Vio como el extraño se levantó de la mesa, parecía irse.

"No Quackity espérate, dame otros días, total tengo que saber cómo decirle antes de que él se de cuenta, solo no pensemos en eso y hagamos lo de siempre"

Vio al par levantarse e irse a esa parte VIP del bar, la expresión en la cara de Mariana no podía describirse.
Incluso la cruda y la ebriedad salieron levemente de su cuerpo, se levantó torpemente y dejando unos billetes salió corriendo en dirección a la casa de su mejor amigo.

En el camino iba procesando todo, Spreen el novio de Roier, le estaba siendo infiel con Quackity, el cual es mejor amigo de Roier, los dos estaban traicionando a la mejor persona que alguien pudo conocer.

A tropezones llegó hasta el hogar del arácnido y con fuertes y consecutivos golpes llamo la atención.

-Weeeey ¿¡qué pedo!? Me vas a romper la pinche puerta - Abrió la puerta y se encontró con un alterado Mariana -Ora que pinche borrachito, ¿te encontraste al diabolo?-

-S-spreen y bar entonces ese wey beso y yo de no mames entonces corrí porque no vas a creer lo que vi y luego llegó el pinche AHHH que horror de gente mien y no te quiere dejar porque le da miedo al pinche culero o no se wey pero mien sal de ahí pendejo- Hablo con rapidez, es cierto que aquel descubrimiento le había bajado el alcohol pero no fue suficiente para que pudiera formular una oración correcta.

-No mames Osvaldo no te entendí ni madres, ya te dije que no tomes tanto weeey te pones bien pinche mala copa, ven ya pásate y vete a guacarear o algo, al menos me ahorraste la caminata hacia el bar de mala muerte-

Tomo del brazo al alto y a duras penas pudo meterlo a la residencia, el de lentes cayó dormido en el sillón y Roier quedó pensativo.

"¿Spreen en un bar? ¿Querer dejarme? Imposible, seguramente fue una alucinación del briago este"

Se aseguro de que Mariana estuviese en una posición que no provocará un posible ahogamiento por vomito y con eso se fue hasta su cama para por fin descansar.