Mi nueva vida en Holanda

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Llegamos en tren a Ámsterdam, esa preciosa ciudad, llena de historia, luz y color. Me había empezado a interesar por la historia global, de la reciente primera guerra mundial, en el que el mundo y sobre todo por mi pobre patria, el reino Alemán, habían sido destruidos.

Ámsterdam era una ciudad colorida y la capital del actual reino de Holanda, la que en aquellos siglos del renacimiento fue una ciudad muy importante para el comercio global y donde se ubicaba aquella industria textil que utilizaba aquella lana castellana de suprema calidad. Perteneció a el Gran Imperio Español, el más poderoso de los siglos XVI y XVII. 

Mis padres me apuntaron a un colegio público de esta ciudad, un colegio público que por cierto tenía unos pupitres más que viejos. Hice algunos amigos pero eso no es importante. Tuve que aprender neerlandés, un idioma algo parecido al alemán aunque con una ortografía más compleja. La profesora era un poco arisca, la típica que quiere terminar el curso para jubilarse.



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⏰ Última actualización: Apr 21, 2016 ⏰

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