¡El regreso de Doomcizor!

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El silencio aún abundaba el gimnasio, lo que nos había dicho era sin duda algo alarmante para cada uno de nosotros.

-Nos enfrentaremos a su actual capitán Daigo Kurogami– Christina comenzó a dar información.

-¿Dijiste Daigo Kurogami? – Preguntamos Rantaro, Valt y yo sonriendo.

-¿Si, acaso lo conocen? – Preguntó Chris sorprendida.

-¡Sí, estuvimos en el mismo club! ¡Enfrentaremos a nuestro amigo! – Valt respondió emocionado de que se enfrentaría a su amigo.

-Ya oímos, no puedo creer que estén felices de que nuestro rival sea tan fuerte. Si tanto lo quieren ver por que no se van con él.

-Eso no es lo que dijimos. – Dije mirándolo mal. – Que sea nuestro amigo no significa que le daremos la espalda al equipo.

Después de todo los tres nos sentíamos así, yo no veo a Daigo desde hace mucho tiempo, quisiera volver a combatir con él. Sin duda alguna venir a BC Sol fue una de las mejores opciones que tomé, agradezco no haberme dejado influenciar por el dueño de los Reiggins Bulls.

Sabía que tarde o temprano el Club de Bey se volvería a encontrar, jamás dude de eso. Solo faltaría Shu, Alanis y Fernanda, sabía que mi hermana era un caso aparte. Por lo tanto, esperábamos a esos dos. Una desaparecida y el otro concentrado en su equipo para hacerse más fuerte y hacerles frente a todos. Él y su deseo de poder.

Nos encontrábamos en el comedor comiendo el pan bey que Angela había hecho para nosotros. Extrañaba este exquisito pan. Sin duda alguna era el mejor, pero nada superaba a los que hacía la mamá de Valt cada que íbamos al club de bey o que ganáramos en algunas de nuestras batallas.

-Oye Valt tienes una llamada, creo que dijo que su nombre es Daigo.

-Hola, sí... ¡Amigo! – Llamó la atención de todos. - ¡¿Estas en España?!

-¡Dejame hablar con él! – Dijo Rantaro acercándose a quitarle el teléfono a Valt para poder hablar con el pelinegro. Hay cosas que no cambian así que no dude en unirme.

-¡Yo también quiero hablar con él! – Dije llamando la atención ya que escuché a lo lejos.

-"¡¿Es ____?!"

Sabía que se sorprendería después de todo hace mucho tiempo no habíamos hablado y luego de que nos fuimos peor.

Nos mando su dirección como teníamos día libre no dudamos en ir a donde él se encontraba, Valt fue el primero en llegar con él y lo abrazó con entusiasmo. Seguida de mí quien también no dude en unirme a ellos.

-¿Cuánto tiempo? – Pregunto sonriendo. - ¿Cómo esta Fernada, y los gemelos?

-Demasiado. – Reí divertida – Ellos están bien, se alegrarán al saber que te vi. ¿Ryota que tal?

-Pues... Está bien, se supone que Alanis lo estaba viendo pero desapareció, la cosa es que me sorprende que el no este descuidado y que le llegan cartas de ella. – Dijo mirando el suelo algo preocupado

-Todo esto es raro. – No me daba buena espina el que ella haya desaparecido como si la tierra se la tragara.

Rantaro quien se quedó atrás venía corriendo con las mismas intenciones de Valt de tirársele encima al pelinegro pero una mujer de vestido extravagante hizo su aparición alejándolo por completo.

Llegaron otros dos chicos más, uno con una cámara y otro dibujando, se presentaron por completo al igual que nosotros, Daigo había hablado con ellos de nuestras vivencias en Japón, llegamos a una arena bey donde Daigo y Valt se enfrentaron.

-Vaya, sigues siendo igual de intenso. – Comenté viendo como Doomcizor había tenido una buena evolución.

-Lo seré hasta superar más allá mis límites. – Me respondió. Como era de esperarse Valt perdió-.

Analice cada uno de sus movimientos buscando una debilidad para ver si podía hacer algo con su ataque.

-¡Enfréntate a mí! – Pidió Rantaro mostrando a Roktavor

-Espero y los rumores de tu bey sean verdad.

-3...

-2...

-1...

-¡LET IT... RIP!

Bueno como era de esperarse mi querido amigo con miedo a los unicornios perdió.

-Red flags para Rantaro – Dije riéndome del rostro que había puesto mi amigo al ver que había perdido.

-¡Enfréntalo tú a ver si ganas! – Me retó.

-Ta bien. – Me acerqué a la arena Bey.

-Ha pasado un buen tiempo desde que Doomcizor y DangerPrice se enfrentaron. – Dijo nostálgico.

-Tienes razón, pero ten en cuenta que tanto tu bey y el mío evolucionaron, te presento a Torment DangerPrice. – Dije sacando mi bey, su mirada seria lo analizo. – Empecemos.

-3...

-2...

-1... - Pude ver como cambiaba de posición.

-¡LET IT... RIP! – Antes del lanzamiento cambié el ángulo de mi lanzador causando sorpresas en todo.

Sabía que utilizaría su Double Strick conmigo tal y como lo hizo con Rantaro y Valt, así que decidí poner en práctica la nueva maniobra en la que estaba trabajando tomando los consejos del idiota de Silas.

-¡Ahora Double Strick!

-Bloquea con Torment Crash. -Los dos beys chocaron, miré con atención. Mi bey explotó.

-¡Daigo gana por final explosivo! – Dijo la entrenadora sonriendo.

Sonreí mientras tomaba mi bey.

-¡No le ganaste! – Dijo Rantaro burlón.

-No, pero si le di pelea no me gano rápido como a ti. – Saque mi lengua burlándome de él.

Rantaro se acercó al equipo de Daigo comenzaron a enfrentarse, mientras que el pelinegro, Valt y yo nos encontrábamos sentados viendo el panorama. Sentía miradas encima de nosotros así que comencé a buscar quiénes eran los causantes, en una de las paredes pude ver ciertos rulos y ciertas googles que se me hacían conocidos, de Stand no me sorprende pero sí de Rickson. Decidí no tomarles importancia.

-Deberían de unirse a mi equipo, los demás estarían orgullosos de que ustedes formen parte de él.

-Te mentiría de que no me tienta la idea, pero ya tenemos un equipo y estamos felices de ser parte de ellos.

-Entiendo. – Dijo sonriendo.

-Ay amigo. – Comenté – Tuve la oportunidad de ser parte del equipo de Shu y rechacé la oferta, BC Sol se convirtió en mi familia, no podría dejarlos a la deriva a parte me gusta sacar de quicio a un individuo. – Sonreí estilo Wakiya.

-¡Wakiya sal de ese cuerpo! – Rantaro se quejo al llegar con nosotros. – Estas tomando sus malas mañas ______.

-Capitán. – Canturreo la entrenadora. – Ya es hora de irnos, tenemos entrenamiento.

-Si – el pelinegro se levantó– Nos vemos después chicos.

-Adiós Daigo. – Respondimos al uníso. 

Evolution 》Red EyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora