1. Prólogo 🎞️

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Todos somos estrellas perdidas, tratando de iluminar la oscuridad

Onceavo grado, el segundo año de preparatoria, el más esperado por los estudiantes, ¡Es el año de ensueño! No eres demasiado pequeño para experimentar cosas nuevas cuando apenas si conoces tu aula y a tus compañeros de curso, pero tampoco eres de ...

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Onceavo grado, el segundo año de preparatoria, el más esperado por los estudiantes, ¡Es el año de ensueño! No eres demasiado pequeño para experimentar cosas nuevas cuando apenas si conoces tu aula y a tus compañeros de curso, pero tampoco eres de los que se está rompiendo la cabeza pensando si tomó la mejor decisión para su futura carrera. Estás en el intermedio, preocupado y al mismo tiempo relajado. Es el momento perfecto para las parejas, todos tienen al menos un interés amoroso, ¿No?

Bueno, tal vez si, o tal vez... no.

El castaño caminaba lentamente por los pasillos del colegio, con audífonos puestos y el cancelador de ruido activo, era un tanto gracioso ir caminando como si nada mientras sabía que al fondo de algún aula o pasaje, había un grupo de chicos que capaz carecían de sentido común y gritaban chistes sobre penes y pechos a los cuatro vientos, como todo adolescente hormonal de 17 años.

"Laufey" era lo que mantenía al chico dentro de su burbuja de calma y serenidad, si es que podemos hablar de calma y serenidad con los exámenes de semestre a la vuelta de la esquina.

Y es que, cuando no nos sentimos cómodos en el ambiente en el que somos parte, buscamos incentivos que nos ayuden a calmar nuestra ansiedad, pues este chico era el "hijo autoproclamado del arte", o como se llamaba a si mismo "artista en desarrollo" y vaya que lo era, @hynjnnnn era famoso en Instagram por sus grandes piezas artísticas que el mismo se dedicaba a elaborar en sus ratos libres, claro, tampoco es como que el chico tuviera la vida más ocupada del mundo.

Llegó a su aula y se retiró los audífonos y seguido pudo escuchar el sonido de una campana que indicaba el inicio de la tortura diaria de 8 horas mínimo, ¿Como era posible que pasara más tiempo en el colegio que en su propia casa?

No podía negar que en el fondo el aún tenía una pequeña esperanza de que este año podría ser mejor, que tal vez algo bueno pasaría para el, nada apuntaba a que las cosas fueran para mal. Claro, sería totalmente seguro y posible si el ambiente fuera más familiar para el, menos estresante y abrasivo. Lamentablemente, Hyunjin es una persona altamente sensible.

Era temprano, pero el ya podía sentir que la luz era demasiada como para ser soportable.

Todos entraron al salón como si de una estampida se tratara, el profesor de materia se encargaba de pasar lista.

— Bien, muy buenos días queridos alumnos y feliz regreso a clases... — dijo el profesor en turno con "todos" los ánimos del mundo — por favor les pido que tomen todas sus pertenencias con ustedes después de revisar la lista de bancos compartidos para la clase de orientación educativa y se reúnan con su compañero asignado.

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