"Avergonzada"

54 3 0
                                    

2 días después

No me apetecía nada levantarme, hace dos días que estuvo Gavi. Me sorprendió su interés por los niños pequeños, especialmente por Laia. Creo que siempre he querido que alguien respetase a mi hermana, y si a mi hermana no le cae bien un chico significa que me vaya despidiendo de él.

- ¡Viene Sira, viene Sira!- Gritaba Laia apareciendo por la puerta tras ella Sira

- Yo soy Sira- Dijo Sira poniéndose una mano en la cintura, Sira es alguien muy graciosa, humilde y le gusta mucho presumir sobre su gente, aunque siempre lleva el respeto y la educación con ella.

- Madre mía , no me quiero levantar. - Dije escaqueándomela por toda la cama

- Tia que me tienes que acompañar, hoy tienen entrenamiento y me a invitado. Yo que pinto ahí, ademas tu que los conoces...-Le corte acto seguido.

- Sira, los conocí el mismo día que tú, el mismo tiempo, y las mismas personas- Le dije levantándome de la cama por fin.

- No es lo mismo, es que él tiene sus amigos y yo ahí sola.

- Dame un segundo- Derrepente aparecí con unos vaqueros campana, top marrón y una camisa blanca abierta que conjuntaba con las gafas de sol que iban encima de mi cabeza.

- Madre mia, QUE PIVON DE AMIGA QUE TENGO.

- Dios mío Sira, tampoco te pases.- Le dije riéndome, en primavera suelo cambiarme de estilo, y me encantaba ir con este estilo.

- Venga, ¡rápido!- Dijo Sira

- Sira espera, ¿Y Laia?- Le pregunte confusa.

- Se viene también, ¿no ves que la he vestido a mi niña?- Dijo agachándose para acto seguido agarra a Laia y correr al coche.

* En el camino fue entretenido escuchando como Laia y Sira cantaban todas las canciones, juro que si había una que no se sabían era un milagro, o más bien por que estaban en inglés y eso como que no...
Estábamos llegando a la ciudad deportiva y Sira iba calentándome la cabeza con que estaba nerviosa, yo creo que si los a visto una vez deben de estar más acostumbrada. Que seguro que si le digo eso me dirá "Es que tú has visto a Gavi el otro día".

* Entremos por la puerta. nos dirigimos al campo y nos pusimos en los banquillos.*

- Tata,ese es ¡Pablo!- Gritó tan alto que Gavi y compañía se giraron hacia nosotras a lo que yo miré hacia otro lado haciéndome la tonta.

- Lu, creo que no te está saliendo eh. Llevan mirándote tres horas seguidas- Me dijo riéndose Sira

- Tia que te calles, que leen los labios seguro.- Le dije mirándola y poniéndome las gafas de sol encima de mi cabeza

- Para algo servían las mascarillas la verdad,- Me dijo y yo asentí con toda la razón del mundo. Los chicles,el hablar,y las fotos me habían ayudado al tener mascarilla para librarme de los regaños de los profesores.

- ¡Gavi, Gavi,Gavi!- Gritaba Laia, parecía que era el único que conocía a lo que dije que empezase a gritar más nombres para que la gente no se ráyase tanto.

* Literalmente, teníamos la atención de todo el equipo, estaba pasando una vergüenza que no veas.*

- Sira, quédate aquí que yo me estoy muriendo de vergüenza. Voy al baño ¿vale?

- Si hombre, y me dejas aquí- Dijo parándome con un agarro de hombro.

- Que ahora vengo coño- Le dije y salí directa hacia los baños, que lo único que hice fue hacerme fotos en el espejo.

- A si que mandando a callar a tu hermana- Se presento una voz en el baño.

- Pablo , callate por que me la suda. - Se lo deje bien claro, pasaba de que me empezase con su ego de mierda.

- Claro, por eso has tenido que salir corriendo a los baños por que estabas avergonzada de que tu hermana adorable, mona,preciosa y cariñosa vaya gritando mi nombre resaltando por todo el estadio ¿no?

- No me avergüenzo de ella, me avergüenzo de quien apoya- Dije saliendo por la puerta, su ego me mataba y su sonrisa de superior me daba coraje. No sabéis la rabia que se siente tenerlo enfrente y que te esté contando como es el mejor y que todos lo apoyan.

Te extrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora