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Si tuviera que  darle un nombre a mis palabras 

les daría el tuyo sin dudar, 

serían una taza gigante de café 

les gustaría la pasta, 

tendrían una voz calmada 

una sonrisa soñada 

y ojos que inspiran fe 

fe de que existo 

y de que existo en este mundo 

con la intención de encontrarte 

en cada una de mis vidas 

y verte en todas ellas; 

aunque sea un segundo.

FragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora