Bebe Rick

Capítulo 24

"¿Quién te dijo estas cosas, Justin?" Dwight exigió mientras le daba una servilleta para la nariz.

"Mi padre", dijo Justin enojado. "Sin embargo, el llorón adoptado de Negan se molestó por decir la verdad..."

"¡Eso es suficiente!" Dwight dijo con decisión. "Iremos todos a la oficina de Negan y traeré a tus papás, los reales y los adoptados. ¿Entendido?"

Tanto Rick como Justin gruñeron en respuesta, pero siguieron a Dwight mientras los conducía escaleras arriba.

"Entren y siéntense", les dijo mientras abría la puerta de la habitación de Negan, "regresaré pronto".

Con eso se fue para ir a llamar a Negan y Jared.

"Estarás muerto cuando mi padre se entere de que me golpeaste" le advirtió Justin a Rick, quien ni siquiera lo miró y se quedó mirando el piso de madera.

Muy pronto, Dwight regresó, seguido por Negan y Jared. Sus ojos se abrieron cuando vieron la nariz sangrante de Justin.

"Pequeña mierda" le espetó Jared a Rick "¿Cómo te atreves a ponerle las manos encima a mi hijo?"

"Cuidado con el lenguaje" le ladró Negan. "¡No lo llames así otra vez!"

Volvió su atención a Rick mientras Jared estaba furioso.

"¿Por qué hiciste eso?" Negan le preguntó a Rick, con frustración.

"Me dijo que habías estado encerrando a Daryl y que le estabas dando comida para perros. Su padre se lo dijo" admitió Rick con amargura.

Negan le lanzó a Jared una mirada escandalosa. ¿Qué diablos le había estado diciendo a su hijo?

"Los encontré golpeándose entre ellos" intervino Dwight mientras cruzaba los brazos sobre su pecho. Esta situación estaba muy desordenada. Eran solo niños, por el amor de Dios. No tenía que saber cosas así. Negan y él habían cambiado. Era repugnante traumatizar así el corazón inocente de un niño.

Negan se pellizcó el puente de la nariz. No podía creer lo que Jared le había estado diciendo a su hijo. "Justin, irás a la enfermería para que te revisen las lesiones. Si no puedes ser cortés, entonces no se hablen en absoluto. No quiero que se repita lo de hoy. Nunca más".

Jared sacó a su hijo de la habitación a toda prisa porque estaba enojado con Negan y Rick.

Un silencio cayó en la habitación y Dwight miró a Negan con preocupación. ¿Cómo manejaría esto?

Negan le indicó que se fuera para poder quedarse a solas con Rick. Dwight suspiró para sí mismo y se fue, cerrando la puerta detrás de él.

Negan se arrodilló sobre una rodilla frente a Rick y vio su expresión de dolor.

"Rick" comenzó Negan, sin saber qué decir "todavía eres demasiado joven para estas cosas..."

"Entonces, admites que es verdad" intervino Rick mientras lo miraba con una expresión de decepción en su rostro.

Negan tragó saliva ante eso. "...a veces en la vida tienes que pasar por dificultades. Eso me pasó a mí y a tu tío Daryl también. Sí, lo maltraté, pero ahora tenemos una buena relación. Ya no soy así..."

Rick comenzó a sollozar cuando escuchó todo eso y Negan sintió que se le rompía el corazón.

"¿Cómo pudiste hacerle eso?" Rick gritó.

"Yo era una persona diferente. Una a la que no le importaba infligir dolor a los demás", le dijo Negan cuando sus ojos se encontraron. La honestidad era la única manera de superar esto.

Rick se secó las lágrimas de sus ojos azules y respiró tembloroso.

"Quiero que me lleves a Alexandria", le dijo a Negan y sintió que su corazón se partía en pedazos.

Él también estuvo a punto de romperse.

"No, Rick. Por favor. Te lo ruego, no me hagas eso" le rogó Negan, sintiéndose desesperado "golpear a Justin estuvo muy mal, pero no te castigarán porque esto es muy difícil... Quédate aquí conmigo. Podemos hablar de esto..."

"Quiero quedarme con el tío Daryl y mis primos el fin de semana" insistió Rick "si no puedes llevarme, dile a alguien de Alexandria que venga"

Negan desvió la mirada para ocultar el dolor que sentía.

"No hay necesidad..." murmuró eventualmente "Te llevaré yo mismo. Ve a empacar algunas cosas y tu mochila para el lunes. Te estaré esperando aquí..."

Rick se puso de pie y lo dejó solo para que pudiera empacar. Negan se sentó en una silla con dificultad y sintió lágrimas calientes corriendo por sus mejillas mientras sollozaba con fuerza.