En un instante

Capítulo 2 : En el que dejar el trauma en pensamientos privados (2-5)

Cale* está cuidadosamente evitando el contacto visual con todos, haciendo rodar la botella de alcohol de un lado a otro en sus manos como si fuera la cosa más interesante del mundo. Las familias Henituse están todas conmocionadas y en silencio.

La pantalla no espera a nadie. Sin embargo, en lugar de solo palabras, también aparece una imagen. Qué conveniente para aquellos que no poseen imaginación.

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[Comienza la historia]

[En la pantalla hay una habitación lujosa. Un hombre pelirrojo está dormido, enterrado debajo de la manta mullida. Un anciano con uniforme de mayordomo se acerca a él.]

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Ron. Kim Rok Soo mira estoicamente la pantalla. La muerte realmente ha adormecido muchas cosas, piensa vagamente, porque nada más que un dolor reside donde alguna vez vivieron sus sentimientos.

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El hombre podía sentir que alguien golpeaba suavemente su cuerpo. La mano áspera hizo que el hombre pensara en las manos de un padre exhausto. Fue así de cálido.

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Cale* siente que su boca se tuerce en una sonrisa amarga.

Érase una vez, Ron* había sido como un padre para él. Alguien que cuidó de él cuando nadie más lo hizo. Alguien que se preocupaba por él. Alguien que estaba allí .

Érase una vez, Cale* había amado a Ron* como un niño a sus padres.

Y entonces Ron* se fue, sin siquiera despedirse.

Debe haber algo en él que lo hace intrínsecamente desagradable , piensa Cale*.

¿Por qué otra razón, entonces, siempre está condenado a ver cómo las personas que ama se alejan?

Entonces supo, cuando Ron* se fue, que todo el cuidado que Ron* le había mostrado una vez no era más que una actuación. ¿De qué otra manera puedes dejar a alguien que te importa tan fácilmente? Pero es difícil, sentado aquí, viendo la prueba arrojándole a la cara.

Duele. Duele.

Aplaudir.

Levantando la cabeza, Cale* mira a los ojos marrón rojizos de Kim Rok Soo. Hay comprensión en esa mirada, y Cale* mira hacia otro lado.

El hombre mayor es probablemente el único en la habitación que sabe lo que siente en este momento, pero no necesita simpatía, ni siquiera de su yo mayor.

Ha llegado hasta aquí sin nada, después de todo.

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"Joven maestro, es de mañana".

Pero la voz era muy profunda. El hombre sintió escalofríos por todo el cuerpo y sus ojos se abrieron inconscientemente. En lugar de la brillante luz del sol que entraba por la ventana para calentar los ojos del hombre, lo que vio fue a un anciano parado allí con una expresión satisfecha.

"Es sorprendente verte despertar después de un solo intento".

"¿Eh?"

"El maestro desea cenar con el joven maestro desde hace un tiempo. Parece que será posible hoy".

El hombre podía ver un espejo más allá del hombro del anciano. Dentro del espejo había un hombre pelirrojo que parecía estar confundido mirándolo.

'Supongo que ese tipo soy yo.'

"¿Joven maestro Cale?"

El hombre se giró hacia la fuente de la voz preocupada para encontrar al anciano, que parecía un sirviente, mirándolo. Pero ese hombre preocupado no era el problema.