Era una fría mañana de domingo en aquella ciudad, Richard, cómo todos los días, despertaba ya pasadas las 11:00 de la mañana, gracias a que iba al turno vespertino de bachillerato, podía darse ese pequeño "privilegio" de descansar un poco más, a veces, si es que el insomnio no le hacía una mala pasada.
Casi no tenía responsabilidades ese día, la tarea, nisiquiera pensaba en tocar un cuaderno, y la poca tarea que llegó a hacer fue el mismo viernes, regresando de la escuela.
Simplemente tendría que tender su cama, limpiar un poco su pieza, algo de higiene personal y el resto del día, perderse con alguno de sus "buenos" amigos, si es que alguno estaba disponible.
Después de hacer lo antes mencionado, bajo hacia la cocina a desayunar, tomó un bowl y puso un poco de cereal en el, para después vertir algo de leche, empezando a comer.
En ese momento, su padre paso por la cocina, abriendo el refrigerador para sacar el cartón de leche.
— Si vas a fumar, que sea fuera de casa - Dijó su padre sin siquiera mirarle —
— Lo sé — Dijó Richard mirando hacia otro lado, odiaba ver a su padre y a sus aburridos sermones, que, en ciertos casos, podrían incluso llegar a ser de casi 15 minutos, y si tenía suerte, no habría golpes de por medio.
Desde que tiene memoria, la relación con sus padres nunca había tenido una buena relación con sus padres, nisiquiera llegando a rozar lo normal.
A pesar de ser hijo único, nunca se habían preocupado realmente por él, ese abandono emocional, y muchas veces, físico, sumado con el abuso que sufría por parte de los mismos y externos, lo llevó a tomar una postura antisocial, actuaba por impulsividad, odiaba a la mayoría de personas que conocía, incluso si no habían echo nada en su contra.
También lo llevó a consumir alcohol y ser un fumador activo, fumando, al menos, un cigarrillo por día, aunque, sin llegar a abusar mucho de estás sustancias.
En fin, salió de su casa, dirigiéndose a la casa de su amigo Ted Bundy, era unos 10 años mayor que Richard, teniendo unos 25 años, y a diferencia de él, Bundy abusaba bastante del alcohol y era un adicto a la pornografía, en especial, la sadomasoquista.
Pero aún así, Richard lo consideraba un buen amigo, el menor tocó la puerta del mayor y este le abrió, dándole una leve sonrisa.
— Hey Richard ¿Cómo has estado niño? —
_ Ni yo lo sé, pero bueno, disculpa por llegar tarde —
— Para ser honesto, creí que eras alguien que madrugaba —
— Nah, eso no es lo mío —
— Bueno, cómo sea, pasa —
Richard entro a la casa de Ted, el cuál cerró la puerta tras de él.
Richard se sentó en un sillón, esperando a que Bundy regresará.
— ¿Quieres un trago Richard? —
— Gracias, pero no — suspiró — Me vendría mejor un cigarrillo —
— Claro, toma uno — Dijó, ofreciéndole uno y un encendedor para encenderlo.
— Gracias Ted —
Ted prendió el televisor y puso el canal de noticias, si bien, no le gustaba verlas, no quisiera saber que él o alguno de sus amigos saliera en ellas, ya que, algunas cosas que hacían, no eran muy legales que digamos.
En ese momento, informaron en las noticias que habían estado desapareciendo varios chicos recientemente, la mayoría, menores de edad, entre 12 a 18 años y mayores de edad, entre los 20 a 22 años, todo eso, al parecer, ocurriendo dónde ambos vivían, el estado de Milwaukee.
Richard escuchó atentamente y se sacó el cigarrillo de la boca para decir unas palabras.
— Siento que pueden ser varias personas ¿No? — Dijó, arqueando una ceja — Digo, es imposible que una sola persona pueda desaparecer a tanta gente en unos dos meses, en especial hombres ¿No? —
— Eso sonaría lo más lógico, Richard, pero... — Hubo un breve silencio, hasta que el menor rompió ese mismo.
— ¿Pero? —
— He estado investigando el caso por mi cuenta, y he llegado a una conclusión —
— ¿A si? ¿Cuál? —
En ese momento, Bundy sacó una carpeta llena de documentos, papeles y otras cosas, no se hubiera dado el tiempo de investigar aquel caso, si no fuera por Richard, ya que, a pesar de ser una mala influencia para él y entre otras cosas, realmente le importaba, y mucho, era cómo, el hermano rebelde que siempre quiso tener, y él, al no entrar en el rango de edad del posible asesino y secuestrador, le daba una cierta ventaja.
Después de explicarle a Richard todo lo que sabía, su opinión y punto de vista, este quedó asombrado, no tanto por las habilidades de investigación que su amigo tenía, que, ya de por si, eran increíbles, si no, que le fascinaba la idea de que anduviera un criminal de delitos mucho más graves que los suyos y los de sus amigos, por alguna razón, y entrar en el rango de edad que prefería el secuestrador, sólo lo hacía más emocionante para él.
— Wow, es realmente fascinante escuchar todo esto —
— ¿Lo dices en serio? —
— Ehh, si, tal vez —
— Vaya, a ti si que te gusta el peligro —
— ¡Para nada! Es solo que, me da curiosidad —
— Cómo sea, yo digo que deberías tener cuidado Rich —
— Si, obvio que lo tendré —
— Hablando de otros temas — Dijó tomando un trago de su vaso de Vodka — ¿Qué te dijo Erickson sobre el chico que mandamos al hospital por molestar a Yuka? —
— Oh, ese tipo — Dijó mirando a Bundy — Según Devon, el chico terminó en coma —
— Se lo merece, o sea, Yuka es una de las pocas mujeres que merece nuestro respeto —
— Si, la verdad, es que Yuka no es cómo las demás —
Unas dos horas pasaron y Richard tenía que regresar a su casa, así que, se despidió de Bundy y se marchó, parecía que no, pero realmente se había fichado con aquel criminal, y cómo en los periódicos y noticias había muy, pero muy poca información de aquel criminal, por ser un caso reciente, decidió que, tal vez, junto con Ted, investigaría este caso por su cuenta, se le hacía, interesante.
¡Buenas gente! Espero que no se tomen esto tan en serio ajsjsksj, solo quería aportar mi historia Jeffrey x Richard, pero, un poco diferente, anyways, espero disfruten :D
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° Hibistofilia - Jeffrey Dahmer x Richard Ramírez °
FanficHibistofilia: Nombre que se le da a la parafilia que puede tener una persona a experimentar admiración, atracción e incluso amor por personas violentas, criminales o personas que están al borde de romper la ley. Richard Ramírez era un chico de apena...