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La jornada de clases estaba por acabar, después de una entretenida mañana en la biblioteca Hyunjin y Felix habían decidido ir a sus respectivos salones para no perder más clases que las de la mañana, aunque ninguno de los dos pudo concentrarse por completo ya que en la mente de cada uno estaba el contrario, para Hyunjin no era ninguna novedad que el australiano ocupara la mayoría de sus pensamientos pues desde hacía mucho tiempo sabía que estaba enamorado de el, estaba totalmente claro para que esta semana
lo terminaría lastimando ya que solamente serviría para satisfacer las necesidades sexuales de su mejor amigo y después todo volvería a la normalidad, Felix volvería a reemplazarlo por Soobin, pero claramente no podía desperdiciar su oportunidad de hacer suyo a Felix nuevamente, lo amaba y anhelaba tanto que no le importaba lastimar su propio corazón con tal de satisfacer un poco su cuerpo.

Al fin después de tanta espera la campana resonó por toda la escuela dando anuncio de que la jornada de clases había acabado, rápidamente el coreano tomó sus cosas y salió del aula en dirección hacia la de su mejor amigo, lastimosamente al llegar se topó con una escena que definitivamente no quería ver, Soobin tenía abrazada la cintura de Felix y susurraba cosas muy cerca de los labios del chico el cual parecía feliz riendo por lo que fuera que el tipo le estuviese diciendo para después recibir un beso por parte de este, el corazón de Hyunjin volvió a romperse una vez más como cada vez que veía al menor junto a su novio, pero lo entendía, Felix era de Soobin y el únicamente era el mejor amigo, claro, solamente el chico que sobraba en la relación, el peliazul realmente quería gritarle en la cara al coreano que el había llegado primero, que el fué el causante de las sonrisas de Felix mucho antes que él lo fuera y que el había estado siendo el causante de los orgasmos que él no podía darle en los últimos dos días pero optó por únicamente pararse a un lado de la puerta a esperar a su mejor amigo, claramente no podía decir eso, al menos
no si no quería perderlo para siempre porque sabía que Felix preferiría mil veces a su novio antes que a el y claramente se lo había demostrado pues justamente el mismo día que se había entregado a Hyunjin ahora se encontraba en los brazos de otro chico con los labios de este sobre los suyos cosa que destruía por completo el corazón del coreano pero el sabía que así debía ser, Felix ya tenía a alguien en su corazón y Hyunjin debía conformarse con simplemente ser lo que era, el mejor amigo.
Segundos pasaron únicamente para que el australiano se percatarse de la fría mirada que su mejor amigo mantenía sobre el y su novio para que se separara de el y caminara en dirección al mayor.

-Bebé perdón, ¿Te hice esperar mucho?- Preguntó Felix notando como la enojada mirada de Hyunjin se suavisaba.

El contrario asintió con un puchero haciéndole creer al menor que su enojo se debía únicamente al tiempo de espera, no podía dejar que Felix descubriera sus sentimientos hacia el o su semana de sexo con el chico que lo traía loco se arruinaría.

-Vamos a casa

-¿La tuya o la mía?- Preguntó el mayor aún con pucheros

-Da igual, decidamoslo en el camino- Concluyó el pelimorado enredando su brazo con el de su contrario para comenzar a caminar en dirección a la salida de la escuela.

El camino fué en silencio pero no uno incómodo sino uno realmente agradable, caminando abrazados sintiendo la calidez del otro a pesar del frio que había en las calles de Seúl, al llegar a la calle en donde estaban las casas de ambos decidieron entrar a la casa del mayor puesto que sería más tranquilo estar solas debido a que los señores Hwang se encontraban en un viaje de trabajo en Nueva Zelanda dejando a su hijo en Seúl como de costumbre.
Ambos entraron a la casa y caminaron en dirección a la habitación del mayor para cambiarse el uniforme, el menor solía dejar su ropa en la casa de Hyunjin debido a que ese lugar lo consideraba su segundo hogar así que abriendo el cajón que Hyunjin tenía apartado para el y comenzó a quitarse la ropa de uniforme, el mayor no pudo evitar fijar la mitad en su amigo, le encantaba todo de el, realmente lo amaba por completo, su cuerpo le parecía magnífico al igual que su personalidad, era perfecto, era simplemente Felix.

Se había quedado mirando el cuerpo de el contrario en una contemplación absorta que no se dio cuenta cuando el menor comenzó a caminar en dirección a el hasta encontrarse frente a frente con el peliazul quien había dejado su uniforme a medio quitar

-¿Te gusta lo que vez?- Preguntó el menor con una sonrisa

-¿Qué? Lo siento yo..

-No parecias tan tímido esta mañana- Interrumpió Felix quitando lentamente los botones de la camisa del mayor ante la atenta mirada de este para luego acariciar sus hombros mientras lo despojaba del uniforme.

Hyunjin tragó en seco al sentir las yemas de los dedos de Felix arrastrarse también por su abdómen y lentamente subir hasta casi tocar sus pectorales, estaba tan hipnotizado por el contrario que no notó cuando este se alejó y solamente sintió un trozo de tela ser lanzado contra su rostro.

Felix le había lanzado una camiseta holgada para que pudiera estar más cómodo que con el uniforme escolar.

-Hasta que reaccionaste, termina de cambiarte que tengo hambre- Protestó el menor

Y así lo hizo el coreano, terminó de cambiarse lo más rápido que pudo para después bajar a la cocina en busca de algo que pudieran almorzar.

Después de unos minutos el mayor regresó a su habitación junto con dos tazones de ramen para el y el australiano.

Ambos comieron en silencio mientras Hyunjin parecía seguir perdido en sus pensamientos hasta que Felix rompió el silencio con una pregunta

-¿Oye estás bien?

-¿Por qué no lo estaría?

-Pareces distante desde que empezamos a tener sexo ¿Arruiné nuestra amistad por esto?

-No, claro que no, son solo cosas mías, tú no hiciste nada- Hyunjin  se acercó a el menor para abrazarlo y acompletó su frase diciendo -Te quiero mucho Felix, no quiero perderte

-¿De qué hablas?

-No es nada, solo quería recordartelo

-Okey- Respondió algo dudoso el menor correspondiendo el abrazo de su amigo

Felix sabía que algo no andaba bien, podía sentirlo pero no se daba cuenta de lo que realmente pasaba, el no quería arruinar su amistad con Hyunjin pero cada vez lo sentía más lejos, realmente la quería y se sentía extrañamente culpable por algo que ni el mismo sabía que había hecho, no sabía que estaba rompiendo cada vez mas el corazón de la persona a quien más quería pero algo en su interior lo hacía sentirse culpable de ello.

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