El Diario de Balthier

Prólogo

No se que haces leyendo esto; si tienes ojos en la cara habrás visto que esto se trata ni mas ni menos que un diario. Aunque dudo que alguien llegue a leer esto algún día, hablaré de a tú con quien quiera que seas.

Te aviso que lo que vas a leer es solo el fruto de mi locura.

Me presentaré entonces, mi nombre es...¿sabes que? odio decir nombre y no lo diré ahora tampoco, de hecho detesto que lo usen mis amigos y familiares para referirse a mí. Para no aburrirte mucho, te cuento que mi nombre ahora es Balthier. Le resultara un mote totalmente desconocido, o quizás no pero no lo recuerdas. Te informo que corresponde a un personaje de Final Fantasy XII, un pirata del aire que curiosamente tampoco es su nombre real y por si fuera poco, se renombró así porque quería huir de su pasado, justo el mismo motivo que sucede conmigo.

Es un tanto estúpido tal vez dejar de llamarte como te reconoce todo el mundo, ya me da igual lo que piense la gente, y lamento decírtelo pero incluso sin conocerte también me importa una mierda tu opinión. Es increíble hasta que extremo llega mi locura, ¿verdad? Soy capaz de meterme con esta mierda sociedad y darme cuenta de que es por un trastorno psicólogico que me ha generado todo esto. Más adelante te explicaré que es ''todo''

Me gustan las domingas y los miembros masculinos

La última frase que has leído la escribí para despertarte, me explico, mucha gente mientras lee un libro llega un momento en el que lee por leer, mas no vive la historia y no es consciente de lo que sucede. Si te ha pillado desprevenido, mejor deja de leer y ve a dormir, quizás estés cansado

Al grano, ya te dije mi nombre, mote, apodo o como puñetas quieras llamarlo, y te he hablado un poco de mi manera de pensar, se podría decir que somos más que conocidos ya. Tengo dieciocho años (si, ya lo se, escribiré en números la próxima vez) y soy un superviviente de una catástrofe que ocurrió en una fábrica de chocolate en España, a partir de ese momento mi vida se vió envuelta en un torbellino de emociones hasta que amainó con el tiempo y desde entonces soy un hombre frío, pero no tanto. Ví la muerte de cerca, como se llevaba a mis amigos intentando perseguirme a mi y aquí sigo, zafandome de ella. Mi vida, para que lo entendais, ha sido como un partido de tenis y yo era la pelota, y esto incluso antes de tal acontecimiento

Y lo que me queda por sufrir. Aquel veintitrés de Noviembre (tranquilos, ya usare números en adelante) marca un antes y un después y no solo en mí, la humanidad sufrirá una etapa de desconcierto bajo un cielo oscuro y la atenta mirada de los que están arriba, si es que los hay (soy ateo, pero un hombre que conocía muy sabio me haría replantearmelo). Quizás los mayas erraron en la predicción del fin del mundo por muy cerca. También he dicho que el acontecimiento ocurre en una fábrica, pero eso solo lo se yo, ya que hasta el mismísimo gobierno estadounidense ha pedido que guarde silencio (claro que me han amenazado de muerte si me iba de la lengua) y ha conseguido que las muertes de todos aquellos que presenciaron conmigo aquel infierno su causa fuera un accidente de trafico volviendo a casa.

Una última cosa, esta pequeña intro en realidad sería el epílogo, pues lo que estoy escribiendo es la última hoja de mi diario, justo después de despertar de este mal sueño. Ya os ireís enterando....