Un Nuevo Sekai

Especial San Valentín capitulo tres

Ena Pov.

El frío viento de la oscura habitación chocaba contra mi rostro, recordándome la situación en que me encuentro.

Estoy justo encima de Kanade, para ser más exacta, estamos acostadas en su cama, la habitación sigue con todas sus luces apagadas a excepción de su ordenador que es actualmente la única luz que nos permite ver nuestros rostros.

Había pensado que sería una buena idea posicionarme justo encima de ella para así asegurarme de que no pueda escapar, pero ahora siento como el aire acondicionado me esta llegando justo al cuello.

— ... Ena? Estás bien?.

Kanade levanto su rostro para mirarme con una expresión preocupada.

No... Esto no debería ser así, esto no es lo que estaba buscando.

— S-Si, estoy bien.

Sentí una fría gota de sudor correr por mi rostro hasta llegar a mí cuello, lentamente el sonido de los latidos de mi corazón comenzaban a retumbar en mis oídos.

Me siento como una tonta al estar nerviosa en un momento como este, por una situación que yo misma provoque.

Me sorprendió que haya sido capaz de llegar a este punto aún cuando Mafuyu sigue con nosotras en la habitación.

Oh... Nuestros ojos se encontraron de nuevo.

Kanade giro rápidamente su rostro avergonzada, cómo un intento de disimular lo sonrojada que estaba.

Ella es demasiado linda cuando actúa de esta manera, solo me hace querer hacerlo aún más con ella.

— Kanade... Mírame.

Estiré mis manos para sostener sus muñecas con el objetivo de recuperar su atención.

Kanade volvió a subir su mirada estando confundida por mi anterior acción, pero en el momento en que lo hizo se encontró con mis ojos que la estaban esperando audazmente.

— Ah...

Un débil sonido salió de su boca como si fuese un suave susurro.

Su rostro volvió a tomar un tono rojizo al momento de verme a los ojos, así como su pálida piel parecía tener cada vez más vida.

Esto es.

Esto es lo que estaba buscando.

Moví una de mis manos para acariciar sus mejillas mientras y cabello, debo aprovechar que ahora tengo toda su atención.

Si había algo que la diferenciaba de las demás personas definitivamente es su largo cabello plateado, no he conocido a nadie más con un cabello tan hermoso como ella, incluso ahora que se encuentra aplastado por su cabeza me sigue pareciendo hermoso.

Sin apartar mi mirada de su rostro, fui acercándome cada ves más a ella, nuestros ojos seguían mirándose el una al otro con una gran intensidad.

Todo el nerviosismo que sentí antes se ha esfumado, mi objetivo es solo uno y ese es dominar por completo a Kanade.

— Aaaah... E-Ena.

Había cerrado mis ojos con el objetivo besar a Kanade, pero antes de que haya sido capaz de acercarme más a ella sentí como nuestras cabezas chocaron.

De inmediato abrí mis ojos sorprendida por lo que había ocurrido, Kanade se había llevado una de sus manos hacia la zona en que nuestras cabezas chocaron.