¡Que esto comience!

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Un día antes que el juego comience.

Mientras el sol se alzaba en el cielo. Todos están expectantes ante el Juego de Guerra que se hará dentro de unas horas.

Mikoto, Lili, Welf, quienes ya pertenecen a la Familia Hestia, estarían con la Diosa, posicionados lo que parecía ser la antigua iglesia.

Cada uno tenía su lado.

Lili estaría sentada en un escombro con las piernas apoyadas en su pecho.

Welf estaría encima de un pilar mientras observa hacia la nada.

Mikoto estaría apoyada contra un muro con los brazos cruzados.

Hestia, por su parte, estaría parada mientras observa el camino que está frente suya.

Todos ellos. Tenían el mismo pensamiento. Estaban esperando aquel niño que sorprendió Orario, aquel niño que promete muchas cosas en el futuro. Aquel conejo que Hestia ama. Aquel que Lili ama y lo apoyo en todo momento a pesar de lo que hizo en el pasado. Aquel que Welf lo considera un gran amigo, un único amigo que no lo busca por su apellido. Aquel que Mikoto espera cumplir la promesa de ayudarse mutuamente.

Cada uno de ellos, tenían la misma intención.

Esperar la llegada de Bell Cranel.

Habían pasado más de treinta minutos desde comenzaron a esperarlo. Y durante ese tiempo, el silencio abundó todo el tiempo. Lo único que se escuchaba, fue el fuerte zumbido del aire moviéndose.

Hestia se mantuvo de pie, sin importar qué, esperando pacientemente la llegada Bell, cómo si una esposa estuviera esperando a su esposo que llegará a la casa del trabajo.

Hestia no pudo encontrar aquella persona que debía cumplir los requisitos de Apolo. Pero ahora ya no importa, solo esperaba que ellos ganen el juego de guerra.

Unos momentos después, y se notaba una persona cercandose, Lili fue la primera en reaccionar.

Lili: ¡Ahí está! ¡Regreso!

Una vez que habló. Lili, Mikoto y Welf se ponen al lado de Hestia mientras tenían una pequeña sonrisa en su rostro al ver un peliblanco con ojos rojos acercarse hacia él.

Bell: He vuelto, Kami-sama. -sonriendo-

Hestia: Bienvenido, Bell-kun.

Welf: ¿Y bien? Que estamos esperando, ¡Andando!

Menciona con una voz entusiasmada, listo para ir a la batalla que debía ganar, pero antes que diera un paso, Bell lo detiene.

Bell: ¡Espera!

Welf: ¿Huh?

Lili: Welf-sama pensé que ya lo sabía, ¿o es que se lo olvido?

Welf se da la vuelta, los mira confundido, parecía que estaba olvidando algo, pero no sabía que era, por la miradas que les daban, ellos sabían que él no. Mira por un momento al suelo, mientras pensaba que estaba olvidando, pero no le llegaba nada a su mente. Welf vuelve a mirarlos con una expresión confundida.

Welf: ¿Qué estoy olvidando?

Hestia: También estamos esperando al hermano de Bell-kun, Adonis-kun.

Welf: Ohhh...

Hestia le respondio, Welf ahora entiende. Se había olvidado de eso.

Después que se unieran a la Familia Hestia, la Diosa les hizo saber que Adonis es hermano de Bell.

Esa noticia sorprendió a Lili y Welf, excepto Mikoto. Está última ya sabía, ya que su Dios le hizo saber esa información.

Lili no lo sabía, después de todo, haber sido encerrada por tres días no sabía que pasaba en el exterior.

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