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Lunes 7 a.m se despertaba un Noeul temblando por el frío que había entrado por su ventana.

Lo primero al abrir sus ojos fue mirar la hora, para luego levantarse e ir al baño a darse una ducha caliente.

Al salir de esta, se puso una remera blanca y una sudadera roja por encima, buscó unos pantalones negros que le andarán un poco sueltos y por último se puso unas zapatillas blancas.

Se acomodó el pelo, para luego echarse un poco de perfume y bajó al comedor.

-Seb, ¿Ya estás listo?

-Sí, solo que no encuentro mi...¡Ah!Aquí está, ahora sí estoy listo.-Respondió este mientras bajaba las escaleras.

-Bien, andando.-Dijo Noeul dejando salir primero a Seb, para luego salir y cerrar la puerta con sus llaves.

En el camino a su universidad fueron hablando de cómo los profesores comenzarían a dejar más tareas y proyectos grupales, ya que cuando comenzaba invierno estos se ponían más exigentes.

Una vez llegaron vieron a Fort en la entrada con dos cafés en mano, este cuando los divisó les sonrió, a lo que ambos le respondieron con otra sonrisa.

Noeul sonrió enormemente cuando ni bien terminaron de acercarse, Fort se acercó y le dió un profundo beso en los labios, el cual obviamente correspondió feliz.

-Gracias por el café Fort.-Dijo Seb ignorando lo de hace un momento, agarrando el café, para luego beber un sorbo.

-Está caliente, bebanlo despacio.-Dijo Fort mientras le entregaba su café a Noeul.

Los tres se dirigieron a su aula, faltaban unos 20 minutos para que su primer clase empezara, así que se pusieron a hablar de cosas triviales.

-Aún sigo sin entender cómo es que terminamos en semejante problema.-Dijo Seb de la nada.

-Ni me lo recuerdes Seb.-Dijo Fort escondiendo su cara en el cuello de su novio.

-Eeh, desde que se hicieron novios no dejan de ser tan melosos, cálmense un poco chicos, recuerden que hay un pobre hombre soltero entre ustedes.-Seb dijo haciendo una cara triste totalmente fingida.

Fort y Noeul solo se rieron, lo que hizo que Seb los mirara ofendido por unos segundos para luego reir junto a estos.

Unos minutos después entro su profesora dando así comienzo a la clase.

Unas cuantas horas después, las clases habían terminado, así que estos tres jóvenes se fueron en busca de algún lugar para comer, una vez que encontraron uno, entraron, tomaron asiento y ordenaron lo que cada uno comería.

-Cierto, me olvidé de comentarles, modificaron los horarios en mi trabajo, así que volveré un poco más tarde de lo normal a casa.-Dijo Noeul dándole una rápida mirada a ambos chicos, para luego tomar el sándwich que la mesera acababa de dejar en su lugar, no sin antes haberle dado las gracias.

-¿Cómo así de que más tarde de lo normal?-Preguntó Seb con el ceño fruncido.

-Como escuchaste, en vez de volver a las 10 de la noche, volveré cerca de las 12 o un poco más tarde.-Respondió Noeul sin mirarlo a los ojos.

-Bonito.-Dijo Fort, quien se había mantenido callado con el ceño fruncido.

-¿Si?-Noeul solo lo miró por unos segundos, para luego mover su cabeza a otro lado, o bueno, lo intentó, porque Fort lo sujetó suavemente de su barbilla, evitando que la moviera, manteniendo el contacto visual.

-¿No quieres cambiar de trabajo?-Preguntó suavemente, Noeul negó rápidamente y comenzó a hablar.

-Me gusta, aparte de que pagan bien, me divierto en el trabajo.-Dijo con una sonrisa de conejito.

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⏰ Última actualización: May 03 ⏰

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Superar.-FortNoeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora