Capítulo 1

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Bueno estoy de regreso con una nueva historia espero les guste y sea de su agrado

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Bueno estoy de regreso con una nueva historia espero les guste y sea de su agrado.
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Habían sido dos años turbulentos para Ana, pero ese no era un concepto extraño para ella. Toda su vida había estado llena de agitación, incertidumbre y mentiras, pero finalmente sintió que su vida había llegado a un punto muerto. Las personas normales que viven vidas normales a menudo considerarían esto como un revés; vivir cierta monotonía en el día a día puede ser una especie de crisis vital para algunos. Pero para Ana, fue un alivio bienvenido. Por una vez en su joven vida, había dado un paso adelante. De acuerdo, estaba trabajando duro, rompiéndose el estómago en dos trabajos para ayudar a su madre, Isabelle a pagar las cuentas. Pero el trabajo era fácil y la mantuvo ocupada, dejándola con poco tiempo para preguntarse qué más debería estar haciendo con su vida.

La rutina y la estabilidad nunca habían sido algo que Ana hubiera tenido al crecer. Tenía dieciséis años cuando descubrió que su padre no era en realidad un camionero. Sus largas ausencias y la necesidad de un descanso prolongado a su regreso no se debieron a la naturaleza de su trabajo. Ana se enteró una noche, cuando estaba dormida en el sofá cama que se doblaba y usaba como su cama. Tuvo un gran día en la escuela donde ganó un concurso de arte. Corrió a casa con su pintura y el certificado de regalo que había ganado para mostrárselo con orgullo a sus padres, solo para encontrar una casa vacía. Habían dejado una nota en la encimera de la cocina de su pequeña casa con la letra distintiva de Isabelle. La habían llamado al trabajo temprano y no estaría en casa para la cena. Se suponía que su padre estaría en casa hace dos días, pero aún no había aparecido. Ana pasó la tarde y la noche poniéndose al día con su tarea,

Ana fue despertada por una conmoción fuera de su ventana, acompañada de voces roncas y la dispersión de la grava. Estaba desorientada al principio, pero era obvio que la voz de Ramón estaba entre ellos. Para su constante decepción, su padre no había estado realmente presente durante toda su vida. Incluso cuando estaba cerca, a menudo la ignoraba y fingía que ella no existía. De vez en cuando, después de una noche de mucho consumo de alcohol, Ana se despertaba con Ramón sentado en su cama, mirándola a través de penetrantes ojos marrones. Cuando le preguntaba al hombre qué estaba haciendo, murmuraba algo acerca de que Ana no se parecía en nada a él y que no podía ser suya. Trató de no mostrarle cuánto la lastimaba, pero a veces era difícil ocultar el dolor que sentía cuando él la descartaba como algo sin importancia, como algo más con lo que lidiar, una carga.

Había escuchado muchas de las discusiones de sus padres a lo largo de los años. Era imposible evitar escucharlos en el minúsculo espacio que compartían. La endeble puerta del dormitorio hacía muy poco para mantener el ruido dentro o fuera. Cuando discutían sobre la fidelidad de Isabelle o la paternidad de Ana, ella tomaba su adorado dispositivo de música y sus auriculares y hacía todo lo posible por silenciar los gritos, cerrando los ojos con fuerza para contener las lágrimas.

Gravity (VerAna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora