Always in my heart; camren.

No matter what

No podía creer que la estaba mirando, la tenía frente a mí, y yo pensando que nunca sabría nada más de ella. Su cabello antes castaño, ahora llegaba a la altura de sus pechos y teñido de un negro intenso, su cuerpo se miraba más ejercitado, firme; su piel estaba ligeramente más bronceada sin dejar de ser pálida, sus labios pintados con un labial marrón, y definitivamente había mejorado muchísimo sus técnicas de maquillaje, no digo que antes se maquillara mal, pero ahora parecía una modelo.

Pareció reconocerme porque me sonrió.

— ¿Camila? —preguntó y yo asentí con la cabeza, la voz no me salía—Estás bellísima
— ¿Qué haces aquí?, digo, no es que no me dé gusto verte, todo lo contrario pero...
—Eres tan tierna cuando divagas—me interrumpió—Mi vida en Londres no era la que esperaba, así que decidí regresar al lugar que me dio los mejores momentos de mi vida

Las puertas del elevador volvieron a abrirse y ambas salimos de él.

—Al parecer somos vecinas ahora, ¿no quieres entrar a mi departamento y ponernos al día?—me invitó
— ¿Te molestaría ir al mío?—ella negó—Gracias, necesito guardar algunas cosas

Ella tomó mi brazo y así caminamos unos cuantos pasos hasta llegar a mi departamento, no es gigantesco, pero es perfecto para mí. Entramos y deje mi bolso junto con las llaves, estaba aún tratando de procesar que estaba aquí, que después de tanto volvía a verla.

—Es muy lindo, Camz—me alagó. Y eso fue lo que menos me importó, volvió a decirme "Camz", ese apodo con él cuál solo ella solía llamarme y nunca permití que nadie más lo hiciera—Es muy tu estilo
—Lo único que hice fue poner los cuadros, todo lo demás fue obra de la creatividad de mis amigas—rasque mi nuca sin saber muy bien que hacer, o que decir—Me ayudaron en todo
—Yo creo que les quedó muy bien, hicieron un buen trabajo—se sentó en el sofá como si fuera su casa, y eso me hizo recordar la época en la cual éramos pareja, siempre hemos sido muy confianzudas entre nosotras, y me alegro que eso no haya cambiado con los años—Trae tu bello culo aquí y cuéntame que has hecho todos estos años además de extrañarme

Sé que lo dijo como una broma, pero no lo fue para mí, yo realmente la extrañe. Reí ante su comentario sobre mi culo y me senté a su lado.

— ¿Qué es lo que quieres saber? —le pregunte, cuando me piden que les hable sobre mí, olvido hasta mi nombre
—Absolutamente todo—tomó mi mano y la acaricio, y gestos como ese fueron los que me hicieron caer perdidamente enamorada de ella—Quiero saber todo lo que hiciste en mi ausencia
—Bien, termine la universidad, ahora ya tengo un trabajo como programadora en una empresa, voy comenzando en eso, y de ahí en fuera nada importante, salí a fiestas, conocí nuevas personas, viaje un poco, y cosas normales, mi vida no ha sido nada fuera de lo normal, ¿qué tal tú?
—Soy fotógrafa, pero no creas que fotógrafa de bodas y esas estupideces—rió—Eso no es lo mío, fotografío más bien la naturaleza, objetos, y sí personas, pero es diferente, ¿entiendes?, y además también pinto, siempre me ha gustado todo eso del arte, tú eras la cerebrito de la pareja

Sonreí al recordar nuestra relación, también porque al hablar sobre su trabajo, lo hizo con tanta pasión que hasta un ciego puede ver lo feliz que eso la hace, y me da mucha alegría saber que es feliz.

—He viajado por muchas partes del mundo haciendo fotografías y pintando, desde que me gradué no he durado más de unos cuantos meses en el mismo lugar, y eso solo si es demasiado hermoso o hay gente importante—me contó—A excepción de Londres, ahí mis padres me obligaban a pasar un temporada con ellos cada año
—Suena a que ambas logramos cumplir nuestros sueños, ¿no?—ahora yo tome su mano y le di un apretón cariñoso
—No del todo—dejó escapar un suspiro—Yo sé que ha pasado mucho tiempo pero, no tienes idea de las veces que deseaba con todo mi ser tenerte a mi lado, viajando conmigo, junto a mí en los momentos más importantes
—Lo mismo digo, me hiciste mucha falta—le dedique una sonrisa con nostalgia— ¿Nunca viniste a Miami en uno de esos tantos viajes?
—Lo hice, y no te busque porque no quería hacerte más daño con una nueva partida, yo sabía que no iba a quedarme por mucho tiempo, así que trataba de no pensar en ti y dedicarme a hacer mi trabajo, pero era imposible cuando todo lo que hay aquí me recordaba a ti, a nosotras
—No sé si sentirme bien por pensar en mis sentimientos u odiarte por no visitarme—lo dije entre broma y realidad