Hasta la media noche.

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Aviso: Esté cap, es para agradecer las lecturas y apoyo que me han dado con esta historia  (tengo más,  por si gustan), leerlo es opcional, aquí espero aclarar las dudas que les deje con lo que hace años era un oneshot.
Espero ojalá les guste tanto como el anterior.

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-Entonces quería saber si alguno de ustedes podría quedarse a ayudarme a estudiar... -dije mirando a Nino, con quien ya había acordado una respuesta antes de que se acabara la clase. -¿pueden, por favor?.

-Lo siento viejo, -respondió- pero quedé con Alya desde ayer y no puedo quedar mal, o se me enoja.

-¿Quedamos en algo? -respondió ella confundida,  a lo que él la abrazo y miró "discretamente" a la franco-china, y luego a mí. -Ah, sí,  eso, perdón,  lo había olvidado... Pero Marinette esta libre, ¿no?.

-Ah... Sí, estoy libre, supongo... -le agradecí con una sonrisa, volvió a fijar su vista en los morenos, que recogían sus mochilas, listos para irse del instituto.

Nos despidieron de un abrazo,  no sin antes disculparse por no acompañarnos, y volver a desearme un feliz cumpleaños.

Pasamos a la biblioteca,  ya había avisado en casa que tenía deberes por terminar,  no fue problema ya que este era mi único día libre en la agenda durante este mes.

Me estuve disculpando con Marinette por pedirle quedarse conmigo para estudiar,  solo la escuchaba decir que no era problema mientras preparaba un par de libros sobre la mesa.

-¿Puedo preguntar algo? -dije.

-Se supone que siempre puedes hacer preguntas mientras estudias.

-¿Qué te paso en el cuello?.

-¿Q-qué!? - se cubrió con las manos el cuello y luego la cara sonrojandose -Yo eh... los mosquitos... ah ¡Las preguntas deben ser del tema, Adrien!.

-Ah, cierto... -no pude evitar reírme,  sabía bien lo que le causo esas pequeñas marcas, y ya era de esperar que ella no me lo dijera, más no podía evitar burlarme del tema un rato. -Seguro te dan alergia, esas picaduras se tornaron algo moradas, ¿no crees?.

Me miró avergonzada, más de momento su rostro mostró frustración y luego solo paso a reír,  en silencio,  reímos los dos un momento sin desviarnos la mirada.

-Ya, no molestes, termina tu tarea.

-Última pregunta.

-¿De ciencias? -asentí- Te escucho

-¿Cuál es el número atomico?

-Eso lo vimos hoy, ¿no prestaste atención?

-No mucha, estuve escribiendo -rodó los ojos antes de responder.

-El número atomico es el número de protones en un àtomo y los isótopos tienen el mismo número atómico pero difieren en el número de...

-¿Neutrones?

-Sí! -grito por lo bajo, acto seguido me abrazo. -me alegra haberte podido ayudar -dijo al soltarme de su agarré- creo que eso va en el próximo examen.

-La verdad, my lady, agradezco mucho tu ayuda, aunque- me miro confundida en lo que yo buscaba la forma de hablar- esta era una excusa, la primera que se me ocurrió para...

Hasta la media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora