Enamorada del príncipe

CAPITULO 19

NATASHA

Viktor me saco del castillo, me dijo que no me preocupara y que lo dejara todo en sus manos porque él sabe lo que está haciendo, me prometió que me divertiría y pasaría un buen rato en su compañía y por ahora ha cumplido su palabra.

Me ha llevado de paseo por la ciudad, hay lugares que no conocía, algunas tiendas de artesanías muy bellas que me provoco comprar cositas y me gusto que me llevara a estos sitios porque se acomodaba a mi presupuesto y me pude permitir comprar algo, como un llavero distintivo del país, unos accesorios de varios colores, y alguna ropa para invierno ya que estoy escasa de esta.

Durante este tiempo me he olvidado de Luka, bueno solo un poco, pero por lo menos ya no pienso tanto en él y en lo que ha pasado últimamente, ojala pudiera encontrar a otra persona para sacármelo de mi cabeza, cuerpo y corazón, con ese pensamiento dirijo la mirada hacia Viktor que también está viendo alguna cosas, pero lástima que él no pueda ser esa persona, Viktor me produce ternura y a la vez protección desde el primer momento en que lo conocí, solo lo veo como un hermano o mejor amigo, nunca había tenido una conexión de este tipo con algún hombre y la verdad es que me gusta mucho.

Sin que se dé cuenta le compro un pequeño regalo esperando que le guste, sin darme cuenta lo tengo tras de mí.

-¿Te estas divirtiendo? –me pregunta.

-Sí, mucho, gracias por esto –me giro para encararlo y le doy una gran sonrisa de alegría.

-No tienes por qué agradecerlo, estoy para servirte –contesta.

-¿Ya vamos a regresar al castillo? –le pregunto no muy contenta de regresar.

-No, aun no, tenemos que comer algo y de paso hacer unas últimas compras –dice.

-¿Mas compras? –inquiero sorprendida.

-Sí, mas compras, ahora sígueme quiero comer algo de comida chatarra –me toma de la mano para que lo siga.

-Mmm, comida chatarra mi favorita –me rio un poco.

Caminos unas tiendas más de donde estábamos hasta llegar a un sitio donde efectivamente venden comida chatarra, pizzas, picadas, hot dogs entre otras que no conocía, nos sentamos en una mesa viendo el menú.

-¿Qué se te antoja comer? Pide lo que quieras yo te invito –me dice Viktor.

-Gracias, pero no tengo idea de que pedir, ¿Qué me recomiendas? –le pregunto.

-Bueno a mí se me antoja comer pizza, ¿tú también quieres? –

-Sí, también quiero-contesto.

-Bueno, entonces pediré una pizza caprichosa –dice.