[🫀] 𝐋𝐎𝐒𝐈𝐍𝐆 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋 | ❝ ¿Podrás controlar tu poder o dejarás que este te controle a tí? ❞
𝐄𝐋𝐄𝐍𝐀 𝐌𝐈𝐋𝐋𝐒 había tenido una vida completamente monótona en cuanto lo que recordaba, eso hasta que una gran noticia le fue revelada y de...
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εїз ── Cosas Extrañas
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Elena abrió los ojos lentamente, se dio cuenta de que no estaba en la comodidad de su cama y tanteó el suelo debajo de ella para notar el musgo, la tierra y las piedras. Intento enfocar en la oscuridad de lo que supuso era el bosque y se puso de pie lentamente, sintiendo cómo un lado de su cabeza palpitaba, se llevó la mano allí y cuando puso la mano frente a sus ojos se dio cuenta de que había sangre, intentó caminar unos pasos más pero no pasó mucho hasta que noto una silueta en la oscuridad, le pareció después que esa silueta se ponía en cuatro patas sobre el suelo y caminaba con facilidad y la asustó.
Empezó a intentar correr hacia el camino intentando alejarse de lo que fuera, al estar cerca de la carretera vio una luz que al parecer se dirigía hacia ella, tropezó con una de las piedras del camino y terminó por caer al suelo inconsciente de nuevo.
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Abrió los ojos de golpe pero volvió a cerrarlos en cuanto le pego la luz, volvió a abrirlos lentamente intentando que su vista dejara de ser borrosa y poder identificar algo de lo que tenía al frente, se dio cuenta de que veía el techo de su habitación y estaba en su cama de nuevo.
──Y así fue como caperucita roja, luego de descubrir la verdad sobre Scott decidió escapar a otro mundo al no poder enfrentar su realidad. ── escuchó a su lado, frunció el ceño levemente al sentir que ya conocía esa historia y giro su cabeza para encontrarse con Henry sentado en una silla a su lado leyendo uno de los cuentos de su libro.
El chico cerró el libro y giró a ver cómo estaba su hermana y al verla despierta prestandole atención se lanzó sobre ella abrazándola por el cuello. ──¡Lena! ── dijo mientras la abrazaba.
──Hen, ¿qué paso? ── pregunto con la garganta seca mientras se sentaba en la cama y tomaba un poco de jugo que el niño le había alcanzado de la mesita de noche
──El alguacil Graham te encontró inconsciente en la carretera cerca de la entrada del pueblo en medio de la noche. ── le dijo el niño frente a ella y Elena se llevó la mano a un costado de su cabeza recordando apenas lo que había pasado pero sin encontrar ninguna herida ni indicio de cicatriz en ese lugar.
──¿No deberías de estar ya en la escuela? ── preguntó ella al ver el reloj.
──Deberíamos. ── corrigió mientras se encogía de hombros, la chica esbozó una pequeña sonrisa y se levantó de la cama lentamente.
──Vamos. ── le dijo mientras abría su armario en busca de su uniforme.
──Eso no pasara, señorita. ── dijo su madre asomándose por la puerta y entrando en la habitación.
