- «¿Dónde está Pino?» - se preguntaba cierto demonio rubio en el bosque.
Tras una hora esperando a su novio, se cansó de quedarse quieto y un millón de terribles cosas que le podían hacer a su Pino pasaron por su mente.
Se elevó y buscó por el bosque entero, pero su Pino no estaba ahí.
Después fue a La Cabaña Del Misterio y vió, aliviado, como su novio estaba en su habitación, sin heridas, leyendo.
Se apareció frente a él, algo enojado.
- ¡Pino! ¿Por qué no fuiste al bosque? Me preocupaste - le reprochó el rubio.
- ¡Bill! Se me olvidó contártelo, estoy castigado. Han cerrado la puerta con llave y la ventana con seguro desde fuera, desde dentro no se puede abrir - explicó el castaño.
- ¿Qué? ¿Por qué estás castigado? - Bill estaba confundido.
- Al parecer porque Mabel está con su drama de que yo provoqué que su novio la dejara y que encima te tenía a ti como amigo, Stan le dijo no se qué de que me iba a encerrar para que pensaras que te había abandonado y otra cosa estúpida - dijo Dipper sin darle importancia exagerada.
- Pino, tu familia está demente. No más que yo, obviamente, pero sí demasiado para humanos con mente tan pequeña - dijo Bill.
- ¡Inútil! ¿Con quién hablas? ¡Como te estés intentando escaquear de tu castigo, te espera una buena! - se oyó la voz de Stanley en el pasillo.
- Volveré después - Bill se despidió de su novio con un rápido beso antes de desaparecer.
Stanley abrió la puerta con las llaves y entró de una patada.
- ¿Con quién hablabas? - le preguntó en tono amenazador.
- Con nadie, tío Stan - le dijo Dipper, calmado pero algo rojo por el beso - Estaba leyendo.
La primera respuesta que consiguió fue una fuerte bofetada que le dejó la mejilla aún más roja, con una marca que dolía.
Las lágrimas empezaron a aflorar en los ojos del menor.
- ¡A mí no me engañas! ¡Como vuelvas a tratar de escapar te encerraré en un lugar donde nadie podrá escucharte gritar! - le amenazó a voz en grito, antes de salir muy enfadado, cerrando la puerta con llave tras él.
Por suerte para su sobrino, se le cayeron las llaves de repuesto y el viejo ni se dió cuenta.
En cuanto notó que Stanley se había ido, Bill reapareció, esta vez en el mindscape para que no les oyeran.
Vió a su Pino en el piso, con la mejilla roja de una bofetada y los ojos llorosos e hinchados.
- ¡Pino! ¿Que ha pasado? - preguntó preocupado, acercándose muy rápido.
Se arrodilló junto a él y le tocó la roja mejilla, la cual brilló en azul y el dolor desapareció inmediatamente.
- Pino. No puedo más con que te odien, con que te maltraten, con que abusen de ti - expresó Bill muy serio - Lárgate de este lugar. Vente conmigo. Yo te daré un hogar, no tendrás que sufrir nada, podrás vengarte de tu familia, de tus tíos, de tu hermana, de Damián.
- ¿Es... Estás seguro? - preguntó Dipper con miedo de que Bill se arrepintiera de su decisión más tarde.
- Totalmente Pino - Bill le dió un lindo beso - Te amo.
- Sí a ti te parece bien... Me iré contigo - Dipper también le dió un beso - Yo también te amo.
- Recoge tus cosas. Volveré por ti en una hora - se despidió el demonio, y de pronto el humano volvía a estar en el mundo real.
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Mi Pino [Billdip]
FanfictionDipper es abusado por su hermana, por sus padres y por sus tíos. Bill ha escapado de su prisión y va por ahí con sed de venganza, principalmente hacia Stanford Pines. ¿Que mejor venganza para la familia Pines que hacerles observar como alguien que n...