Nota

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Perdón si me desvió del tema de la rubia y el alcolico! Pero diosss! Me metí en la trama de la pelusa y la divaza!... Y no pude salir..

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Estella veía a su alrededor, todo tranquilo... Eso era extrañamente preocupante, Gary, Tifany y Mariana se habían ido a traer la cosas del picnic qué faltaban.

Gregory y Stan estaban conversando coquetamente.

Pip estaba embobado viendo a un supervisor del campamento, y ella simplemente intentaba leer el un libro. Se sentía un poco incómoda, al parecer todos tenían un "romance de verano" menos ella, desde pequeña su madre le enceño a ella que el amor es una pérdida de tiempo, Pip le enceño demostrar sus sentimientos he ignorar a su madre, sin embargo nunca se sintió atraída por nadie nunca, solo sintió cariño por Pip más no sintió atracción, solo eran amigos..

Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir unos brazos rodearla para abrazarla.

Mariana: ¡hola, señorita Havishan~! —dijo recargando su cabeza en su hombro.

Estella: M-Mariana... Hola.. Jeje —rió nerviosa.

Gary se sentó con Gregory, Mariana se sentó con Estella y Tifany solo se dejó caer en el pasto después de dejar las cosas en el piso.. Un momento ¿Pasto? Oh, si dije pasto.. Ellos estaban en el bosque.

Acomodaron las cosas mientras contaban chistes o hacían boberias qué sinceramente a Estella siempre le hacían reir y no de la manera falsa como cuando le pegaba a los chicos cuando era niña, era.. Diferente, pero tampoco carcajeaba, solo reía por lo bajo, se sentía relajada.

Se acercaron un pelinegro y una castaña, cuales preguntaron si ponían sentarse con nosotros, Mariana les dijo que si..

Rebecca: ¡Gracias, Mari! Traje sandwiches y Damien trajo monsters — dijo para sentarse a la par de Estella mientras el Pelinegro se sentaba junto a Pip y guiñandole un ojo le sonreía.

Al parecer estos eran supervisores, Damien y Rebecca.. Estella miró a Pip, estaba sonriendo muy sonrojado, Damien era al chico cual se había estado comiendo con la mirada solo unos minutos atrás, al mirar a Rebecca, le pareció muy linda, un suave cabello sedoso, una cara perfecta,  sintió un poco de... ¿Envidia? No, Estella se sentía bien con sigo misma, nunca sintió envidia de nadie... No sabía que era este sentimiento.. Pero era lo mismo que con Mariana... Indescriptible. Sintió un peso en sus regazos, miró y era Mariana.

Mariana: ¿puedo estar aquí? Solo será un momento... — pregunto soñolienta, toda la energía de hace solo unos segundos atrás había desaparecido.

La rubia rió, Rebecca las miró con ternura y inconscientemente puso la cabeza en el hombro de Estella. Ellas empezáron a platicar.

A lo lejos un beta y un omega, les tomaban una foto, Gregory guardo su celular y dirigío su vista a  Gary, cual le dijo que se la pasará.

El Diario de GregoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora