3l divorc1o de la malvAda mujer seríA fác1l.

Parte 129

Por el comportamiento de Richard mientras se recostaba en el sofá y se lavaba la cara, se podía adivinar lo estupefacto que estaba por la situación. La reacción de Richard no se parecía a nada que Hilda hubiera esperado, por lo que no pudo evitar ponerse nerviosa.

El caso que esperaba Hilda era el rechazo en la puerta. O Yang-gu, propietario de Ancia, era arrogante, o si no, esperaba que lo ridiculizaran por correr un largo camino solo para preguntar cómo estaba.

A primera vista, la reacción de Richard fue vista como una burla, pero fue más como un abatimiento.

Salgan todos.

A la orden de Ricardo, que no era muy corpulento, todos los sirvientes de la casa del duque, incluidos la escolta y el mayordomo, abandonaron el salón.

La escolta y el asistente del conde miraron a Hilda y Nathan, preguntándose qué hacer. Hilda también estaba preocupada por qué tipo de situación era esta, pero las continuas palabras de Richard eran tan frías que sintió frío.

"No quiero dejar caer esa pobre cabeza por el honor de mi esposa, así que déjala ir".

"Que todos salgan. No entres hasta que yo llame".

Al enterarse de que estaba relacionado con Ansia, Hilda también envió a todos sin dudarlo.

¿Qué diablos estás tratando de decir? Los dos se quedaron en silencio, esperando que Richard dijera algo.

De hecho, Richard sintió que su paciencia desaparecía rápidamente con solo enfrentarse a Hilda y Nathan.

'Se trata de soportar la intención asesina'.

Hasta que entró en la sala de estar, Richard estaba bastante tranquilo.

Supe desde el principio que Anthea y ellos eran muy cercanos. Ansia ha expresado a menudo su añoranza hablando de la familia del conde.

Era lo mismo del lado del conde. A pesar de que eran sus tutores, se preocuparon por Ansia lo suficiente como para enviarle un regalo de matrimonio digno de un gran noble. Richard recordó vívidamente cuán completo y desbordante era su afecto por Ancia en todos y cada uno de los artículos enviados.

Debió haber venido para verificar si Ancia regresó al ducado a salvo y si estaba bien. A pesar de que pensaba eso, no tenía la menor idea de mostrarle a Ancia.

Enfréntalo cara a cara y regresa sano y salvo. Estaba pensando en decir eso y volver.

Sin embargo, en el momento en que llegué al salón y vi la cara de Nathan, las dudas y los miedos que apenas había reprimido se desbordaron y abarrotaron mi cabeza.

-Estoy embarazada de 3 meses.

-Alrededor de 4 meses como máximo.

- A juzgar por el tamaño de los latidos del corazón del bebé y casi ningún movimiento, no son en absoluto los 5 o 6 meses que afirma la duquesa.

Cuando se les preguntó si arriesgarían sus vidas, nueve de cada diez dijeron que sí.

Dijo que tal vez debido a la pequeña estatura y el cuerpo débil de Ancia, el crecimiento del niño podría ser lento. Aun así, agregó que su afirmación seguía siendo absurda.

Mi esposa no puede mentir.

Puede ser uno de los casos excepcionales.

Bajo tal suposición, he tratado de ver solo lo que quiero ver mientras me aferro a la esperanza que es delgada como un hilo.

La racionalidad de Richard, que apenas se había mantenido de esa manera, se mantuvo aún más precariamente después de que se canceló el plan para enfrentar a Ansia.