Un actor experimentado, pasando por una época oscura por haber recibido odio injustificado, recupera sus esperanzas y brillo al conocer a un artista amateur que ingresa a la misma empresa.
Sus pasos eran más cansinos a comparación de su andar al salir de su casa más temprano ese día. Se detuvo frente a la puerta de su hogar, teniendo que inspirar en profundidad para tomar el valor de ingresar. Fingir era parte de su trabajo actual, sin embargo, tener que hacerlo para no preocupar a sus padres era algo que intranquilizaba a su consciencia.
Al atravesar esa puerta sabía que sus padres lo estarían esperando, para hablar como siempre de qué tal había ido su día. Después de terminar sus clases, era la primera vez que ocupaba su día libre para salir con sus supuestos amigos.
Dibujó una falsa sonrisa en sus labios, e intentó escucharse lo más convincente posible al responderles.
—Sí, todo estuvo bien, me divertí —respondió a su madre, cuando ella se acercó a saludarle con su cálida sonrisa habitual.
—¿Seguro? —no parecía haberla convencido—. ¿Qué pasó con tu arete? Estabas muy feliz de usarlo hoy.
New no llevó su mano a la oreja donde lo había estado usando al salir de casa ese día, no como haría una persona que realmente lo hubiera perdido.
—Ay no, se debe haber caído... No me di cuenta...
—¿En serio? ¿Quieres que volvamos a ver si lo encontramos?
El chico negó con su cabeza, y con una absurda y poco creíble disculpa se retiró hacia su habitación.
El arete en teoría perdido no tenía un valor económico elevado, sin embargo había sido uno de los primeros objetos que había conseguido por cuenta propia por su trabajo y eso le daba un valor diferente. El mismo todavía estaba resguardado en su bolsillo, donde lo había dejado después de escuchar esos comentarios poco agradables de sus "amigos", acompañados de risas burlescas hacia su persona. Su aspecto, su estilo o comportamiento parecía ser un punto en común para ellos, utilizándolo en su contra como si eso los beneficiara de alguna manera que él no podía explicar.
La imagen que reflejaba el espejo le hacía cuestionarse si esas palabras, que lo habían herido, tendrían razón.
¿Si había subido de peso?
¿Si estaba comiendo más de lo debido?
¿Debería cambiar el estilo que ahora empezaba a vestir?
¿Tenía que verse y actuar más masculino para complacerlos?
—¿Qué es lo que estoy haciendo mal? —se preguntaba a sí mismo en un murmuro que se perdió por el suspiro naciente.
Mantuvo al margen ese nudo en su garganta, resistiendo lo más posible para que sus padres no lo vieran en ese estado real que se encontraba. Y aunque sintiera la necesidad de desahogarse, un llamado le obligaría a tener que resistirse un poco más.
Ver la imagen y el nombre de Zee reflejado en la pantalla de su celular le dió un poco de esa alegría que tanto necesitaba en ese momento de angustia.
—¡Hola Hia! —le saludó, pretendiendo escucharse lo más animado posible.
—¡Hola Nhu! ¿Estabas ocupado?
—No, ya estoy de regreso en mi casa...
Recordaba vagamente haberle mencionado que saldría con algunos amigos, mientras que Zee le había contado que estaría en un encuentro con fans y participaría de un programa.
—¿Tan temprano? —le preguntó, sorprendido el mayor, sin sospechar el motivo por el cual el más joven había terminado con su encuentro social tan prontamente.
—Sí...tenía otras cosas que hacer...
Definitivamente no era tan bueno mintiendo, por eso prefería desviar el tema de conversación.
—¿Cómo te ha ido a ti? —miró la hora en su reloj pulsera, confundido porque todavía estaba hablando con él—. Espera, ¿no deberías estar ya en el programa? Empezará pronto...
—Ahí estaré, solo...quería hablar contigo antes de salir al aire.
Sin saber el motivo, Zee había sentido la necesidad de llamar a New, justo cuando el otro más precisaba que se encontrara a su lado. Sus palabras de aliento o un cálido abrazo habrían sido suficientes, aunque no resolvieran sus inseguridades le daban el confort que tanto anhelaba.
—Gracias por llamarme Hia, en verdad me alegra escuchar tu voz.
—A mí también me alegra escucharte... —no podía verlo, pero si imaginar que Zee estaba sonriendo en ese instante—. Me gustaría que estuvieras aquí, pero sé que pronto compartiremos estas actividades.
Ahora era él quien sonreía, de solo pensar que eso podría ocurrir en un futuro. Y estaba decidido a hacerlo realidad, aunque todavía algunos de su círculo cercano dudaran de él o quisieran ponerle obstáculos a su autoestima y progreso. Sabía que de todos modos podía contar con una persona especial, y ese era nada menos que su partner. Se sentía tan bendecido de que Zee ahora fuera parte de su vida diaria.
Aunque su conversación no se extendió más allá de unos pocos minutos, hasta que le anunciaron a Zee que debería salir al aire, fue un buen aliciente para mejorar el día de New. Y luego de eso volvería a ver a su compañero a través de una pantalla, esperando porque al día siguiente si pudiera estar con él en persona.
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¡Hola!
Gracias por la espera y seguir apoyando la historia.
No es fácil para mí escribir de estos temas, pero ya había adelantado que sería uno de los puntos que tomaría para representar a esa parte de la sociedad, que lamentablemente existe. Si bien es una situación ficticia, está basada en algunas entrevistas que Nhu ha mencionado pasar por situaciones similares (las críticas de sus amistades por su peso, y sus llantos silenciosos por otros tipos de comentarios).
El encuentro de Zee con sus fans existió, en esa fecha, pero no lo encontré subtitulado, sin embargo en Drive compartiré los links de esos vídeos. Y su participación en el programa de TV si estaba subtitulado, así que probablemente lo comparta primero en tiktok y luego en drive.
Gracias por seguir aquí, les deseo que tengan un muy buen domingo... felices pascuas para quienes conmemoran esta fecha.
