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Capitulo 44: Veré a todos los bichos raros

"¿Estás loca?"

"No estoy loca."

"Doncella del palacio imperial, podría ser... ... ."

"¿Quién quiere matarme? Dame suficiente dinero para mantener la boca cerrada y dime que me vaya de la capital. ¿Está bien?"

"bien... ... ."

Lennox dejó escapar un largo suspiro y luego disparó molesto.

"No te preocupes. Si el emperador muestra signos de llamar a la criada al dormitorio, tomaré medidas... ... ."

"¡¡No, entonces es demasiado tarde!! ¡Quiero decir, usa tus manos antes de eso!"

Diana simplemente no podía soportarlo. Mi corazón latía con fuerza, y no podía dejarlo solo por un momento. Lennox se giró con cara de cansancio ante esa actitud obsesiva que hasta se sentía obsesiva.

"bueno. Lo conseguiré de inmediato.

"No solo una vez, pero hazlo bien. ¿bueno?"

La voz de Dian se quedó detrás de él cuando salió de la sala VIP. 

＊ ＊ ＊ 

Pero Lennox no pudo cumplir con la petición de Diane. No, ya no es necesario.

"¿qué? ¿afuera?"

"Si mi señor. Aparentemente, empacó y se escapó".

Lorraine seguía llamando a Dian 'princesa'. Después de escuchar el informe de Lorraine, Dian inclinó la cabeza con una sensación extraña.

"... ... ¿de repente?"

"Sí. ¿Estás seguro de que no tienes miedo?".

"¿cobardía?"

Lorraina asintió. Era una historia bastante buena. Muchos sirvientes en el palacio imperial expresaron su preocupación cuando escuchó que Diane Poitier quería convertir a una dama de honor a la que nunca había visto antes en su subordinada directa. Algunos dicen: 'Pronto veré sangre'. No dudó en decir cosas extremas, pero nadie las rebatió. Entonces, había una buena posibilidad de que la dama de honor, quien intuitivamente sintió la situación, se escapara. Dian también cerró la boca ante la plausible historia y se perdió en sus pensamientos. podrías haber estado asustado Sí tu puedes. Pero ¿por qué estás tan avergonzado?

"Tal vez fue. Pero de todos modos, ¿no es eso lo que quería la princesa?

Lorraine calmó a Dian suavemente.

"... ... bueno. Sí."

"Tómalo con calma. Dicen que el bebé vendrá pronto si te sientes cómoda".

Lorraine cuidadosamente igualó el estado de ánimo de Diane y, después de un rato, Diane dejó escapar un largo suspiro y apartó los pensamientos de la sirvienta poco a poco. 

＊ ＊ ＊ 

En ese día, alrededor de la hora en que el crepúsculo oscureció el suelo. La dama de honor rubia, que tenía mucho dinero, ya no vestía de dama de honor. Se puso la capucha profundamente y corrió a alguna parte. Las dos personas que cubrían sus cuerpos con túnicas estaban mirando. ¿Cuánto tiempo has estado así?

"¿Puedo avisarte si algo así vuelve a suceder?"

Después de mirar en la dirección donde la mujer había desaparecido por un momento, uno de los dos preguntó con voz cautelosa y el otro asintió en respuesta.