𝑫𝑰𝑬 𝑭𝑶𝑹 𝒀𝑶𝑼 ➝ 𝑱𝑶𝑬𝑳 𝑴𝑰𝑳𝑳𝑬𝑹.

Capitulo 11

Joel cargó a Olive a una vieja casa abandonada. Buscó el subterráneo y aseguró la puerta de la escalera mientras hacía fuego en un rincón para que la mujer se calentara y pudiera despertar.

Ella, abrió los ojos sintiendo un agudo dolor en la cabeza. Lo primero que hizo fue levantarse con su pistola en la mano dispuesta a buscar a Olive. Joel que estaba mirando por la ventana hacia afuera la vio y la tomó por los hombros para que se tranquilizara.

—Tenemos que irnos Joel. Hay que encontrarla — suplicó. Joel asintió con firme y Olive vio algo extraño en sus ojos. Una mezcla de ira y locura.

—Lo haré.

—No. Lo haremos. No voy a quedarme aquí a esperar que vuelvas con ella o no vuelva ni uno de los dos — Olive se apartó de Joel conservando la calma. Revisó las balas en su pistola y las flechas que le quedaban del arco — además yo se seguir el rastro, tú no.

Joel no dijo nada. Limpió su arma en silencio, teniendo su mente llena de voces no fue capaz de decirle a ella de lo que sería capaz por Ellie.

Así que cuándo estuvieron listos, se adentraron de nuevo en el bosque y Olive se encargó de seguir todo el rastro posible que los acercara a Ellie.

—No entiendo ¿Por qué querrían las Lucierganas a Ellie?

Joel la miró de reojo, siguió avanzando sin decir nada al respecto y Olive siguió armando teorías en su mente preguntándose porque Joel parecía tan evasivo cuando hablaba del asunto. Algo dentro de ella le decía que había algo que Joel no le estaba contando del todo, algo que lo hacía no verla a los ojos.

—Espera — Olive cargó el arma en una mano y miró las huellas que se perdían en ambos lados — hay gente que se ha ido hacia allá, pero también hacia allá, hacia esa cabaña — Joel se fue en esa dirección — yo iré por la otra.

—No — Joel la miró con firmeza — no nos separaremos. No voy a perderte a ti también.

Olive lo contempló sintiendo ganas de abrazarlo. Sabía contra los fantasmas con los que Joel luchaba. Y entendía su actitud. Silenciosa. Que guardaba rabia e ira detrás. Pero no podía juzgarlo cuándo ella se sentía exactamente igual. Lo habían hablado tanto entre los dos que proteger a Ellie a como de lugar estaba implícito en sus miradas cada vez que sus ojos se encontraban para asentir a la idea del otro.

Se detuvieron detrás de unos árboles gruesos cerca de la cabaña. Olive y Joel vieron a dos hombres pasearse desde adentro como si estuvieran esperándolos. Joel miró a Olive, ella ajustó su arma y guardó sus flechas y asintió.

Joel dio un paso y ella lo siguió tan sigilosos que parecían que iban sobre nubes. Ambos estaban acostumbrados a este tipo de situaciones y aunque no había tiempo para admitir lo felices que se sentían de hacerlo acompañados el uno del otro Joel si querías decirlo cuando tuviera la oportunidad.

Se posicionaron uno a cada lado de la puerta trasera. Tras una mirada firme, Joel pateó la puerta y entró. De inmediato uno de los hombres se tiró sobre él pero Olive lo noqueó golpeándolo con la culata de la pistola. Joel lo golpeó en las costillas de vuelta y el segundo tipo salió de la cocina directo hacia Olive. Estampándola contra la pared como un rinoceronte. El grito de ella hizo que Joel volteara a verla preocupado y eso lo hizo distraerse. El tipo que tenía del cuello lo golpeó en la cabeza.

Joel volvió en sí obligandose a sí mismo a hacerlo. Sabiendo que no podía quedarse ahí sin hacer nada. Así que se levantó y tras varios forcejeos lo logró noquear. Por su parte Olive tenía las manos sobre la cara del sujeto mientras él la ahorcaba.

Joel se levantó hacia el tipo y con la culata de su escopeta golpeó la cabeza del tipo rescatando a Olive. Le tendió una mano y la ayudó a levantarse. Ella jadeando y asustada recibió el abrazo de Joel para hacerle saber que él estaba ahí para ella.