「🌼 ⊹ •ADORE you • ⊹ 🍷」 ❴🐇 •𝙩𝙞𝙢𝙗𝙖 𝙗𝙤𝙩𝙩𝙤𝙢 •🍷❵

🌼 aquí algo random🌼🐈

Yo no sé ustedes, pero a mi me gusta mucho escribir omegaverse y más si hay niños de por medio aksjdjsjs

(...)

Me imagino a un timba, en el baño de su casa, mirando horrorizado la prueba de embarazo en sus manos.
Con su cuerpo temblando y mil lágrimas de tristeza rodando por sus mejillas, preguntándose ¿Por qué tiene que ser él?

De pronto la puerta se abre y entran tres diminutos seres tan parecidos entre sí como gotas de agua, chillando y gritando su nombre.

-¡Mamá! -gritaron los tres al unísono- ¡Dile a papá que haga panqueques, no quiere hacerlos hoy!

Otra voz llega del pasillo, el albino tenía arina en la cabeza y una espátula en la mano.

-¡Niño, dile a tus hijos que ya comieron eso ayer, deben tener una buena dieta balanceada en la semana! -exclamó molesto el alfa señalando a los pequeños bribones con la espátula.

-¡Mamá, necesito tu ayuda, Hikaru le prendió fuego a la ropa que iba a llevar hoy a la preparatoria! ¡Mis únicos pantalones limpios fueron calcinados! -un azul zenico de ojos azules le reclamó con amargura, mientras que otro igual a él, solo que con el cabello morado, llegó enojado dándole contras a su hermano.

-¡Mamá, el mandó a volar los últimos boletos del concierto que quedaban para ir hoy con mi cita! ¡Se lo merecía! -el joven lloró y segundos después llegaron un par de gemelas con el cabello enmarañado y enredado en chicle.

-Mamá, ocurrió un accidente...

Mientras ellos seguían llamándolo y reclamando cosas entre sí, el pecoso se dejó caer de rodillas al suelo llorando más, ¿Por qué pensó que era buena idea dejarle a mayo su control de natalidad?

Tiempo después...

Un día por la mañana, mientras regresaba a su casa después de deja a los más pequeño en el jardín de niños, bostezó con sueño y una sombra salió de la nada, perdió la conciencia en un instante.

Cuando despertó se encontró sobre una manta limpia y esponjosa en el suelo, sus manos estaban atadas firmes pero al mismo tiempo suavemente, a igual que sus piernas.
Entró en pánico y poco después entró un hombre alto por una puerta de hierro que estaba en una esquina de la habitación vacía.

El pecoso quería hablar pero el desconocido lo hizo primero.

-Perdona si mis hombres te han lastimado al traerte aquí, no te haremos nada, tomamos tu celular y tomamos el número de tu esposo para pedir un rescate, una vez que nos paguen, te irás -dijo el alfa con la máscara en su rostro e timba solo parpadeó un par de veces.

-Me estás diciendo que me puedo quedar aquí tranquilo y en silencio sin gritos, sin berrinches y sin peleas por algunas horas, ¿Es correcto, no? -el pecoso preguntó y el secuestrador asintió algo confundido-... ¿Me podrías traer una almohada y una manta, por favor?

El secu-estrador: