Freddoy: Una historia de FNAFHS

Capítulo 6

Era todavía viernes. Un hombre de cabello rubio pálido bajaba unas escaleras, con una copa de vino en su mano derecha y un látigo ocultado tras su espalda en la mano izquierda.

Tras terminar de bajar las escaleras, se hayó en una lujosa habitación, con alfombra de terciopelo, paredes decoradas con columnas propias de la Francia revolucionaria y la tenue luz de unas velas alumbrandola.

Tras revisar que nadie le había seguido, marchó hasta un cuadro, el cual era muy grande y ocupaba casi la mitad de la pared, estando en el centro de esta. En él, se veía a un adulto casi idéntico a él mismo, de no ser porque su pelo era mucho más brillante y su semblante era mucho más feliz.

Tras observar un momento la imagen con expresión melancólica, una pequeña sonrisa  se dibujó en su rostro.

Sin embargo, está se borró cuando tiró de una pequeña palanca ubicada al lado de este cuadro, oculta tras una estantería. Al hacerlo, se abrió un pequeño pasadizo, semejante a unas catacumbas, en la esquina de la sala.

El hombre no dudó y entró en él. Tras lo que pareció una eternidad, llegó a una sala iluminada por una pobre bombilla. En ella, se encontraba un joven, al igual que él, de pelo rubio, pero mucho más intenso. Se encontraba tumbado en posición fetal, estaba lleno de moretones y las marcas de lágrimas recorrían su cara.

- ¿¡Q-que quieres ahora!?

- Oh, de ti no quiero nada importante, gusano. Solo saber si has reflexionado sobre tu vida y que es lo que debes y no debes hacer.

El joven miró al suelo, pensando que decir. Sin embargo se rindió y echó a reír descontrolado.

- Sabes... Estar aquí tanto tiempo me ha hecho mal mentalmente... - en ese momento cambió su semblante a uno serio - pero no lo suficiente como para hacerte caso, viejo loco.

- Con que si... Bueno, tu te lo buscas...

Tras eso, vio como su contrario agachaba la cabeza esperando el golpe. Él mismo sabía que no estaba bien, pero la estafa había hecho demasiada mella en las finanzas de la familia. Si su nieto se negaba a trabajar, no habria forma de salvar la economía de los Golden.

-------------------------------------------------

Un día pasó desde la práctica de Freddy y Joy, por lo tanto era el ansiado día de la pijamada.

Eran las 6, todos habían quedado a las 7 en casa de la rubia. Irían los miembros de los Animatrónicos y los Toys.

Freddy se encontraba debatiendo con Fred acerca de que ropa deberían llevar.

- Fred, es simple, pijamada es igual a pijama, no hay que llevar algo demasiado rebuscado.

- Bien, si tú quieres... A ver cómo te ligas a la rubia.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Freddy de pies a cabeza, acompañado de un severo sonrojo.

- ¡Callate joder!

Freddy no se dio cuenta de que gritó a viva voz, y su madre subió a preguntar por él.

- ¿Todo bien?

- Si, mama...

- ¿Discutiendo con Fred?

- Si mama...

- ¿Sobre una chica?

- ...Si mama...

La señora Fazbear sonrió, instinto de madre, pensó. Tras una pequeña charla, ambos coincidieron en que Joy era simplemente increíble. Hermosa, inteligente, alegre, cuidadosa y responsable. Quizá un poco lo contrario a Freddy en algunos aspectos, pero bueno, lo mismo a fin de cuentas.

-------------------------------------------------

Eran las 6 y media, Fox, Spring y Meg se encontraban en su choza alistando se para acudir a la pijamada. Meg ya estaba lista y estaba esperando a sus dos "hermanos". Por otro lado, Fox tenía problemas para meter todas sus cosas en la mochila. Por último, un bulto sobresalía de la mochila de Spring. Era bastante extraño, debido a que ese bulto... ¿Gimoteaba? Bueno, no soy quien para opinar.

-------------------------------------------------

¡I'm in love, love, love... Or It is my mind!
And I need to find fine, someone to call me, my mama said
You cant hurry love, no you'll just hace to wait, she said love Dont come easy, and it's a Game of give and take...

El canto de Joy se vio interrumpido por el sonido del timbre de su puerta. Con calma fue a abrir la puerta, encontrándose de golpe con todos sus amigos. Con una sonrisa les dejo pasar.

- Bienvenidos a mi hogar, como ya sabrán, con la ayuda de Freddy, los he traído aquí para hacer una pijamada con la que finalmente todos nos podamos llevar mejor.

Al terminar la explicación se escuchó un ruido raro, parecido a un ladrido,proveniente de Spring. Este empezó a ponerse nervioso y, sin previo aviso, Bestia salto de la mochila de este.

- Bestia, te dije que aguantaras un ratito más...

- ¿En serio te trajiste a Bestia a la cosa de Joy? ¡Eres un imbécil!

- Oye, en mi casa no se aceptan insultos... ¡Pero si se aceptan perritos!

Rápidamente, Joy acudió a acariciar a Bestia. Todos estaban incrédulos, finalmente la debilidad de Joy había sido revelada: algo tierno y adorable.

Tras eso, se escuchó una voz detrás de Joy.

- Hola a todos - tanto Animatrónicos como Toys voltearon a la voz- mi nombre es Amanda y soy la madre de Joy. Y dime querida, ¿quién de estos es el apuesto muchacho del que me hablaste?

Joy enmudeció y se sonrojó hasta un nivel extremo.

- Si, ya sabes, el maduro, guapo... Según tú, "sexy".

En ese instante, Bestia saltó a la cabeza de Freddy, a lo que esté susurró maldito traidor.

- ¡Ya basta mama!

- ¡Jajaja! No te preocupes Joy, ya lo conoceré... A buenas o a malas... Pero bueno, ahora en serio, yo me iré de viaje unos días para arreglar unos asuntos y quiero que ustedes esten esta noche con mi hija. Me ha hablado mucho de ustedes, y se que son maravillosos. Adiós.

Tras esto la mujer salió de la casa y los chicos continuaron por la casa. Sin embargo Freddy se detuvo y miró a la puerta encontrándose con la mirada pícara de Amanda... Esta le hizo una señal de que fuera con ella.

- ¿Si señora Amanda?

- Por favor, llámame Amanda, señora hace que parezca aún más mayor... Bueno, al grano, tu debes ser Freddy, ¿Cierto?

- Si...

- Joy me ha hablado especialmente bien de ti, ya sabes cómo te describió... Bueno, el punto es que te tiene mucha confianza, y si es así, yo igualmente te la tendré. Espero que cuides a mi hija.

- P-pero Amanda, no somos na-

-Shh, ya lo serán... Ya lo serán - Amanda miro al cielo inspirada - bueno, debo irme, chao.

Freddy salió realmente confundido de aquella conversación, pero volvió a entrar a la casa de Joy para continuar, o mejor dicho, comenzar la pijamada.

FIN DEL CAPITULO

Bien, tras múltiples problemas de inspiración y tareas ya está aquí el capítulo número 7. Espero lo disfruten, y nos vemos en el siguiente. Stop inventing.