𝑆𝑜𝑙𝑜 𝐴𝑚𝑖𝑔𝑜𝑠 | Alex Álvarez

Capitulo 2

Bobos y mamitas

Emma

-Van dos. -dijo Elena-. ¡Van tres! -volvió a escuchar el botón del baño-. ¡Oh, por dios! ¿Cinco? ¿Qué haces ahí? -preguntó sorprendida y Alex salió del baño.

-La primera fue pipi. Las otras cuatro fueron para molestarte. -le respondió él yendo a buscar su desayuno.

-Así que matas al planeta, solo para molestarme. -le dijo Elena enojada.

-Sí, y funcionó. -dijo Alex acercándose a la mesa para desayunar conmigo-. Hola, linda. -me dio un beso en la mejilla haciendo que me sonroje.

-Hola, Alex. -le sonreí.

-Es imposible ser zen en esta casa. -se quejó Lydia guardando su colcha de yoga.

-¿Sabes? Ya es terrible que te bañes en cuarenta minutos. -continuó discutiendo Elena.

-Necesito el agua para arreglarme. -le respondió Alex-. Siempre que llegó a la escuela hay cientos de ojos esperando la perfección.

-Y se la darás, papito. -le dijo Lydia tocándole la cabeza. 

-¡Cuidado! -le dijo Alex y comenzó a arreglarse el cabello en una tostadora.

-Mija, ¿por qué tienes el uniforme puesto antes de bañarte y alistarte? -le preguntó Lydia a Elena entrando a la cocina.

-Ah, estoy lista, abuelita. -le respondió Elena.

-Eso es lo que me temía. -respondió Lydia con el café y una taza en sus manos.

-Escuchen, todos en marcha. No puedo llegar tarde, tengo una junta de personal en el trabajo. -dijo Penélope llegando a la cocina.

-¿No son solo cuatro? -preguntó Elena.

-Sí, tomamos lista. -respondió Pen-. Y en realidad, tengo algo que decir y espero poder decirlo sin que me interrumpa Scott, el bobo. -comentó.

-Se que bobo es un insulto, pero suena adorable. Como si fuera un payasito. -dijo Elena.

-Oh si, es un payaso. Y como a todos quiero pegarle en la nariz. -respondió-. Pero soy una profesional. Así que cuando empiece a hablar voy a sonreír, asentiré y por adentro... -empezó a golpear su mano con su puño-. Tranquilos, no lo haré. Pase el fin de semana haciendo el informe y voy a triunfar en esa junta. -simulo tirar billetes con sus manos.

-Uh, hoy también tengo mucho que hacer. -dijo Elena emocionada-. Implementarán mi iniciativa de composta en la cafetería.

-Me gustaría que te emocionarás así con los cepillos. -dijo Lydia.

-El porcentaje de desperdicios bajará si la comida se desintegra naturalmente. -explico Elena-. Y una vez que me dejen usar gusanos... las excreciones subirán. 

-Tus metas son raras. -le dijo Alex.

-¡Oye! Claro que no. -dijo Penélope-. Si, lo son, ¿no? -nos dijo en cuanto Elena no veía, ambos asentimos con la cabeza y Lydia la golpeó en el brazo.