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El camino para llegar fue largo, pero lo ame, recuerdo que te sentaste a un lado de mi hilera con aproximadamente dos asientos adelante y eso me gusto, porque te iba viendo y en un momento se me ocurrió la brillante idea de aventarte gomitas y así logre llamar tu atención, durante el camino te la pasaste jugando conmigo mientras hacia eso y de pronto llegamos... Tú llevabas tiempo ayudándome a cargar mis cosas o bueno yo te las daba y tú las cargabas y lo amaba, pues era el pretexto perfecto para poder estar a tu lado y claramente aproveche eso y te pedí ayuda con cargar mi maleta y tú solo te quejaste, pero me ayudaste con una muy linda sonrisa, realmente amo esa sonrisa...

En el día no convivimos mucho, pero cuando llego la noche nos dieron una vela y fuimos a caminar por el bosque, me ayudaste a prender mi vela cuando se apagó y sentí tan lindo, porque la dinámica era ayudar a quien se le apague la vela, pues existirán personas que solo buscan apagarte, pero tú fuiste uno de esos que busco verme bien y me ayudaste durante el camino. Cuando llegue al punto de reunión tú ya habías llegado y recuerdo que tome la mano de mi amiga y nos sentamos detrás de ti, estábamos asando bombones y cuando lo terminabas tirabas tu rama a la fogata y recuerdo que cuando iba pasando tomaste mi hombro tratando de tomar mi rama y yo solo sonreí y comenzó la batalla para que no me quitaras mi rama y en un abrir y cerrar de ojos termine en tus brazos, estabas abrazándome, comencé a sentirme nerviosa y recuerdo que me sonroje demasiado, pero tú estabas tan concentrado en la rama que no lo notaste... Cuando nos fuimos a "dormir" recuerdo que me llamaste y me dijiste que soñara indo y un ratito nos quedamos en videollamada, hasta que me colgaste porque la cabaña de los hombres se puso extraña, recuerdo ver cosas que desearía no haber visto, pero no quita que no sea una graciosa anécdota. Después de ese día comencé a tener valor para hablarte y a pesar de que los nervios seguían, comencé a ser valiente.

Mi cumpleaños pronto llegó y recuerdo que te dije que lo odiaba, pero tú hiciste que no lo odiara por unos minutos, ese día en cuanto me levante me llego un feliz cumpleaños y me rompí, porque nunca nadie recuerda mi cumpleaños porque trato de hacer que lo olviden y tú no lo hiciste, llegue a la escuela y en cuanto me viste abrazaste y me diste dulces y me alegraste como no tienes idea, porque yo amo los dulces y los abrazos, aunque no sea algo que todos sepan de mí y si lo saben lo olvidan y fue algo que tú si recordaste, una pequeña acción con la que hiciste que me enamorará aún más de ti...

Todo lo que nunca dijeWhere stories live. Discover now