Water under the bridge ~ Carlos Sainz (Parte Única)

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Me bajo del avión que me trae a Madrid y camino por los pasillos del aeropuerto buscando la señalética que indica el ingreso a migraciones. La fila para quienes tienen pasaporte europeo está casi vacía, quien dice casi vacía se refiere a unas 10 personas por delante, pero que realmente no son nada si miras y comparas con la fila para extranjeros.

Tomo mi teléfono para conectarlo con el wifi del aeropuerto, necesito comprar un chip cuando llegue a casa de Ana. Busco entre mis contactos a mi amiga y llamo por whatsapp, ya que es el único medio que tengo en este momento. Un par de tonos después escucho su voz del otro lado.

- ¡Has llegado! - su grito me sobresalta y no puedo evitar reír. Está loca - Rodri y yo estamos estacionando. No puedo creer que te veré luego de tanto tiempo. ¿Aterrizaste hace mucho?

- Jesús, dame chance... estoy esperando en la fila para que me timbren el ingreso... - miro como avanzan delante de mí - ¿segura que no hay problema con que me quede en tu casa?

- Claro que no, todo el clan Sainz está encantado de recibirte. Mamá quedó preparando una tortilla de patatas porque dijo que no podía ser posible que no hubieses comido una en tanto tiempo - me rio porque es verdad, a pesar de ser mi platillo favorito, no comía tortilla de patatas desde que nos fuimos de España hace 3 años.

- Reyes es la mejor - quiero preguntar por él, pero no sé cómo diablos hacerlo, asique decido no hacerlo - escúchame, ya me toca pasar a mí. Te llamo cuando coja mi maleta - suelto un suspiro y la escucho chillar feliz.

- Está bien, hasta ahora guapa.

Miro la pantalla frente a mi y no puedo evitar pensar en si hago bien quedándome en casa de mi amiga. Mi corazón late fuerte cuando pienso en volver a ver esos ojos marrones que tanto quise y que tanto he extrañado. Respiro profundo y sacudo la cabeza buscando dejarlo estar.

Avanzo hasta llegar frente al mostrador donde el policía me saluda y le entrego mi pasaporte. El hombre lo timbra y me da la bienvenida con un asentimiento. Le deseo un buen día y camino por el costado para ingresar a la siguiente parte del aeropuerto, buscando las escaleras hacia el metro. La cantidad de movimiento en Barajas es algo que siempre me ha puesto un poco ansiosa, por lo que camino lo más pendiente que puedo. Ya veo que termino perdida entre todo el tumulto de gente.

Me subo al metro que me llevará a la terminal donde se retira el equipaje de bodega y me siento en una esquina. Observo en silencio a la gente del vagón y mis ojos reparan en una pareja que está al otro extremo de donde me encuentro. Ella es unos centímetros más baja que él y la forma en que se comunican evidencia una complicidad que me llena los ojos de emoción. Ellos están en su mundo y parece que el resto de nosotros existimos en un lugar aparte. Mi mente comienza a divagar volviendo al pasado, llevándome de vuelta a sus ojos de chocolate.

El altavoz me devuelve al presente al indicar que hemos llegado a destino y espero que bajen todos para hacerlo yo, viendo con nostalgia cómo la pareja que antes visualicé se va tomados de la mano. Me hubiese encantado poder ser como ellos una vez más.

Subo las escaleras y llego por fin a la terminal del equipaje, buscando una pantalla que me indique la cinta en donde recoger mi maleta. Ubico la información que necesito y camino un par de minutos, encontrándome justo de frente con la maleta morada que se va alejando de mí. Me apresuro a tomarla antes de que vuelva a ingresar del otro extremo y salgo con ella hacia la puerta. Una vez fuera vuelvo a tomar mi teléfono, pero no alcanzo a desbloquearlo cuando unos brazos me rodean con fuerza.

- ¡Estás aquí! Dios, cómo te extrañé. No te vuelvas a ir - volteo encontrándome con mi mejor amiga, quien más que abrazarme me estrangula. Intento buscar aire y su novio parece apiadarse de mi pues ríe y la aleja de mi cuerpo.

Water Under The Bridge ~ Carlos Sainz ~ One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora